El exvicepresidente Jorge Glas llegó la mañana de este domingo 22 de junio al Complejo Judicial de Quito para rendir su versión en la última audiencia por el caso Reconstrucción de Manabí.
Más noticias
Glas enfrenta el quinto día de audiencia por el caso Reconstrucción de Manabí
Alrededor de las 08:30 de este domingo, Jorge Glas llegó para participar en el quinto día de audiencia del juicio por peculado en este caso.
En esta audiencia se tenía prevista la presentación de pruebas por parte de la defensa de los acusados, Jorge Glas y Carlos Bernal, quienes darán su versión.
Con la presencia del fiscal general del Estado subrogante, Wilson Toainga, se instaló la audiencia por el presunto delito de peculado en la reconstrucción de Manabí.
Según la Fiscalía, los acusados priorizaron la construcción de 11 proyectos que no tenían relación directa con la emergencia por el terremoto y, el perjuicio al Estado por esto sería de 225 millones de dólares.
Antes de la audiencia, Andrés Villegas, abogado del exvicepresidente, dijo a la prensa que espera que el testimonio de su defendido ratifique todo lo que ha pasado en el juicio. Según su criterio, toda la teoría de la Fiscalía ha sido desbaratada por las pruebas contundentes.
Como por ejemplo, que los contratos estaban firmados un año antes de que se ejecutaran, en mayo de 2017. Además, señaló que Jorge Glas y el Comité no tenían en su poder el manejo de recursos públicos.
Dijo que ese Comité era un cuerpo colegiado de coordinación interinstitucional y no adjudicaba contratos ni contrataba ni hacía pagos. Resaltó que un requisito para cometer peculado es poder disponer de recursos públicos.
Así lo recalcó también el exvicepresidente Glas al momento de rendir su versión: “Yo no administré ni las botellas de agua que se repartían en el comité. Yo no administré ni un solo dólar, cómo puedo haber cometido el delito de peculado”.
Destacó que solo estuvo al frente del Comité y que si las obras no se concluyeron fue culpa de los gobiernos siguientes.
También dijo que es un perseguido político y que se está jugando la vida. “Fiscalía pretende enviarme 13 años a la cárcel por hacer mi trabajo”, dijo al finalizar su versión.
Noticia en desarrollo…
Te recomendamos