Luego de nueve años, el ex ministro de Finanzas Jorge Gallardo Zavala retornó a su ciudad natal, Guayaquil. A las 02:00 de ayer salió de prisión, luego de que el presidente de la Primera Sala Penal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), Hernán Ulloa, emitiera la boleta de excarcelación a su favor.Pasadas las 12:00 de ayer, Gallardo llegó al aeropuerto José Joaquín de Olmedo, en un vuelo de la compañía Aerogal que salió a las 11:30 de Quito. Vestía jean, camisa blanca, un saco azul y gafas oscuras para el sol del mediodía. Al descender del avión le sorprendió la infraestructu-ra de la terminal aérea, que se construyó durante su autoexilio en Estados Unidos.
“Estoy muy emocionado de estar nuevamente en mi ciudad, voy a ver los adelantos que ha tenido Guayaquil y espero reencontrarme con la gente”, comentó el ex Ministro de Gustavo Noboa. En la puerta de arribos nacionales lo esperaban su esposa, Mary Cañarte, y su hija Verónica Gallardo. Su hermana Gloria no estuvo en el aeropuerto, aunque fue ella quien se encargó de anunciar la hora de llegada de su hermano.
A penas Gallardo cruzó la puerta, sus familiares le dieron la bienvenida con aplausos y abrazos. Como si hubiese ganado una batalla. Y es que Ulloa sustituyó la prisión preventiva que pesaba en su contra por medidas cautelares.
Ahora tendrá que presentarse en la secretaría de la sala que él preside el primer día de la primera y de la última semana de cada mes a las 09:30. Además se prohibió enajenar los bienes del ex Ministro. “No tengo que rendir ninguna declaración, sino reportar cada 15 días que estoy aquí”. Dijo que no posee pasaporte ni documento alguno para salir del país.
A Gallardo no le sorprendió la decisión del juez de la Primera Sala, porque según dijo estaba “de acuerdo con la ley”. El ex funcionario regresó al Ecuador el pasado 3 de agosto, tras permanecer en EE.UU. desde el 2001, y se entregó a la justicia . Al día siguiente, su defensa presentó dos escritos ante la CNJ solicitando la sustitución de la prisión preventiva.
Durante 45 días estuvo recluido en la cárcel número 4, en el norte de la capital.
En contra de Gallardo hay dos juicios, por supuesto peculado y enriquecimiento ilícito. Según el ex funcionario de Estado, tardó nueve años en retornar al país porque el poder judicial estaba “controlado por una persona”.
Ante la pregunta de si ¿cree que la persecución política en su contra terminó? Gallardo respondió: estoy seguro de que sí. Sin más abandonó el aeropuerto en un carro negro, marca Ford. Tenía previsto descansar en su casa, en la ciudadela Los Olivos, en el norte.
En la mañana de ayer, el fiscal general Washington Pesántez dijo en Guayaquil que confía en que Gallardo no abandonará el país. “La confianza que le ha dado la Justicia para que se defienda en libertad debe ser cumplida”.
Este lunes, a las 10:00, se llevará a cabo la audiencia de juzgamiento del ex ministro sobre el caso de la conformación del fideicomiso de activos castigados a favor de los ex accionistas del Banco del Pacífico. Gallardo dijo que ahí presentará las pruebas de su inocencia e identificará a quienes “se confabularon” en su contra.