Una y otra vez, el comandante de la Policía, Freddy Martínez, insistió que sus “compañeros’ no están abandonados y que tienen el apoyo de las autoridades. Pero dijo que todos deben cumplir con las leyes.Este comentario lo hizo ante versiones de que al interior de la Policía existe malestar, especialmente, por los hechos ocurridos en esta semana. El martes, el Ministerio de Gobierno pidió que se reabrieran las investigaciones de los casos Fybeca, Terranova y muerte de Damián Peña. Un día después, la Policía detuvo a agentes del ex Grupo de Apoyo Operacional (GAO) acusados de la posible desaparición de Hernán Cedeño. Ayer, Martínez convocó a una conferencia de prensa. A las 09:30 ingresó al auditorio del Comando acompañado del director nacional de la Policía Judicial, Rodrigo Suárez. El comandante intervino 17 minutos y se tomó 10 para hablar exclusivamente de “la sensación de abandono que existe entre los compañeros policías”. Aseguró que no están abandonados ni desprotegidos. “Prueba de ello es que los sueldos han mejorado. Hemos elaborado proyectos de vivienda fiscal para que cuando reciba los pases no estén buscando dónde alojarse. Hay un equipamiento que da más seguridad. Tenemos chalecos y pistolas”.No obstante, ayer se conoció que ese malestar se arrastra desde el 18 de agosto, cuando el Ministerio de Gobierno firmó un acuerdo para la aplicación de un nuevo manual de procedimientos. Allí se estableció, por ejemplo, que los detenidos ya no sean trasladados en los baldes de las camionetas que usa la Policía. Este acuerdo surgió luego de que se revelara la agresión de policías contra el ciudadano Omar Vidal, en Guayaquil. El hecho terminó con la baja de dos gendarmes. Los familiares de Olger C., oficial detenido por el caso GAO, criticaron la “falta de apoyo” para el policía. “Ahora no pueden topar siquiera a los detenidos”, aseguró uno de ellos. Una sobrina de Damián S., también arrestado por este caso, dijo que este momento los gendarmes no tienen protección. Indicó que el día del arresto de Hernán Cedeño su familiar no estuvo en Quito. “Él tiene los documentos y vamos a demostrar que es así”.Ayer, Martínez confirmó que un policía más se entregó voluntariamente y que la noche del jueves los 17 fueron trasladados a la Cárcel 4 (norte de Quito). Allí permanecerán hasta terminar las investigaciones del caso.