Gustavo Iturralde, director saliente de la Unidad de Análisis Financiero (UAF), consideró hoy como una coincidencia sospechosa que su pedido de renuncia sea paralela a la llegada del nuevo Embajador de Estados Unidos.
Aquel día, Diego García, procurador general del Estado, consultó al presidente Rafael Correa si podía solicitar la renuncia a Iturralde. Según Iturralde, en entrevista para este Diario, García lo llamó por teléfono el lunes en la noche. “Me dijo que no compartía la forma como yo dirigía la Unidad”.
“En el campo de las especulaciones y conociendo con la trayectoria política que tengo cómo se manejan estas cosas, yo creo que hasta puede resultar siendo una especie de saludo de bienvenida que le dan al nuevo embajador de los EE.UU. a propósito de mi solicitud de renuncia”, manifestó en una entrevista para Teleamazonas.
Recordó que ante el Consejo de Lavado de Activos, que es la autoridad competente para la designación del cargo, fue el propio Primer Mandatario quien le pidió hacerse cargo de la UAF y que desconoce las verdaderas razones de su salida. “Ni le pedí ni me dio mayores argumentos”.
Advirtió que el país está sometido a fuertes presiones por parte del Grupo de Acción Financiera Internacional (Gafi) a pesar que la unidad ha registrado un avance notorio en la lucha contra el lavado de dinero. “Debemos estar sumamente preocupados porque el Gafi no ha reconocido los avances en materia de lucha contra el lavado de activos”.
Frente al delito de lavado de activos concluye que es un fenómeno que puede afectar la economía nacional y se tiene que tener las alertas siempre encendidas. “Nos preocupan específicamente dos sectores: sector inmobiliario y sector automotriz. Los casinos son uno de los instrumentos más viables para el lavado y en esa materia su prohibición es un paso adelante en la lucha”.
Afirmó que conversó con el canciller Ricardo Patiño y pedirá a Correa una reunión para conversar y explicarle el escenario.