Israelíes que involucraron a Jacobo Bucaram también vendieron mascarillas y guantes en Quito

Los israelíes Shy Dahan y Sheinman Oren, entregaron el 2 de julio del 2020 ante un fiscal develan detalles de cómo ambos operaban en Quito. Dahan apareció muerto en una celda de la Penitenciaría. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.

Los israelíes Shy Dahan y Sheinman Oren, entregaron el 2 de julio del 2020 ante un fiscal develan detalles de cómo ambos operaban en Quito. Dahan apareció muerto en una celda de la Penitenciaría. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.

Los israelíes Shy Dahan y Sheinman Oren, entregaron el 2 de julio del 2020 ante un fiscal develan detalles de cómo ambos operaban en Quito. Dahan apareció muerto en una celda de la Penitenciaría. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.

Las versiones que los israelíes Shy Dahan y Sheinman Oren entregaron el 2 de julio del 2020 ante un fiscal develan detalles de cómo ambos operaban en Quito. En su declaración dijeron que los negocios para vender insumos médicos se concretaron en un departamento de la González Suárez, un barrio del norte quiteño, en donde vivían.

Los dos dijeron que en ese inmueble conocieron a una persona, que ahora lo identifican como Bryan. En la declaración indicaron que a él lo conocieron en octubre de 2019 y que una vez estallada la pandemia por el covid-19 les ofreció revender en las instituciones públicas, los insumos médicos que los extranjeros tenían en su poder.

Ahora, los israelíes son indagados por enriquecimiento privado no justificado y uso doloso de documento falso.

Ese 2 de julio, Shy Dahan, quien el fin de semana apareció muerto en una celda de la Penitenciaría, dijo que vino a Quito la primera vez en octubre del 2019 y que arribó al país nuevamente en abril de este año.

Detalló que cuando empezó la emergencia sanitaria por el coronavirus, con su compañero compraron grandes cantidades de mascarillas a una empresa.

Enseñó al fiscal una fotografía de las bodegas en las que retiraban todo.

“Comprábamos cantidades muy grandes y lo vendíamos en cantidades muy pequeñas”, dijo Dahan.

Señaló que cada mascarilla la compraban al por mayor en USD 3,20 y las vendían a Bryan a USD 3,80.

Dijo que él estaba interesado en el negocio y les habría indicado que conocía a gente al interior de instituciones públicas y que allí podía comercializarlas hasta en USD 12 cada mascarilla.

En su narración, Sheinman, en cambio, aseguró que Bryan y otros amigos los acompañaron a dejar las mascarillas en diferentes lados. Indicó que ellos les decían que tenían agentes que trabajaban con él y que sin problema podían pasar los controles que en ese entonces montaron policías y militares.

En su declaración aseguró que Bryan les pidió dinero para entregar a los agentes y para pagar credenciales falsas que facilitarían los traslados en el vehículo. Indicó que al terminar la venta de las mascarillas también vendieron guantes.

En el expediente, Shy Dahan detalló que los contratos que debía firmar una entidad pública interesada en comprar insumos fue elaborada en una notaría que supuestamente dirige el papá de Bryan.

Sheinman añadió que hay registros de todos los movimientos al interior del edificio en donde vivía, en Quito. “Todo el mundo veía que entrábamos al departamento y veíamos como nos filmaban”.

El departamento al que se hace referencia pertenece al futbolista Antonio Valencia.

Él aclaró a través de un comunicado que ese inmueble fue arrendado a una persona de nacionalidad peruana a través de una corredora de bienes raíces.

El deportista añadió que tiene respaldo por escrito de lo actuado. En su comunicado enfatizó en que no conocía ni a la arrendataria ni a los israelíes que vivieron ahí y que ya ha rendido declaraciones sobre este tema ante la Fiscalía.

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