La Red es usada para perpetrar nuevos delitos
El ‘sexting’ o ‘prueba del amor’ consiste en grabarse en video o hacerse fotos en la intimidad y subirlas a la Internet.
Lo hacen porque su novio se lo pidió o como una demostración de amor y confianza hacia un amigo que solo conocen por las redes sociales. Otros también lo hacen obligados.
Ese es el caso de una adolescente de 14 años que supuestamente era forzada por su tío, que vivía en España, para tomarse fotos sin ropa y enviarlas por correos electrónicos.
También mantenían sesiones de videoconferencias en las que él le obligaba a desnudarse.
Casos como estos alertaron a la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc). Hace 14 días publicó un informe y asegura que “con la expansión de los dispositivos con Internet han aparecido nuevos delitos antes inexistentes”. Por ejemplo, la pornografía infantil “a la carta” en la que los “pedófilos determinan a los grupos criminales la edad, raza, sexo o el contenido de las imágenes (que desean ver)”.
Otro “nuevo delito” detectado es la emisión en directo de los abusos. Esta modalidad es más difícil de detectar y solo requiere de teléfonos y tabletas con grabación de video.
En el documento se menciona al ‘sexting’, en la que los propios menores generan un contenido de carácter sexual. y que puede ser por propia voluntad o por coerción de otra persona.
En el país, esta última práctica es conocida entre los jóvenes, pero cuando 10 menores fueron consultados negaron haberlo realizado.
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En el caso de la adolescente de 14 años, el informe del Servicio de Peritaje Integral de la Fiscalía realizado al entorno de la menor explica que el tío sostenía económicamente a la familia de la víctima. “Le dijo que las fotos eran para hacerle modelo allá, pero cuando la niña no aceptó le amenazó que no le daría el dinero mensual a su familia y que se iban a morir de hambre”, explica la fiscal que investigó este caso.
La familia de la niña denunció al tío en el 2012, pero en abril del 2013 la Policía detuvo al hombre cuando retornó al país para visitar a la adolescente.
En el país, las primeras pruebas del uso de las redes sociales para actos delictivos se produjo cuando la Policía denunció las llamadas ‘caídas’.
Los agentes dijeron que se trataba de encuentros masivos de los jóvenes en donde se expendía droga. Esos encuentros eran concertados por medio de las plataformas digitales.
La divulgación del material con contenido sexual en la Internet es una ‘mina de oro’ para las redes de pornografía infantil, explica José Luis Jaramillo, experto en investigación criminal y exfiscal de la Unidad de Delincuencia Organizada y Transnacional. Jaramillo indica que tras subir un video en la Red, hay miles de personas dedicadas a detectar esos archivos y usarlos en páginas que ofrecen pornografía infantil.
Se calcula que en el mundo el 12% de las páginas web son pornográficas o por lo menos tienen alto contenido sexual, dice el estudio del 2012 llamado Estadísticas sobre la pornografía en Internet desarrollado por Online MBA. Ahí se explica que cada día, un promedio de 116 000 personas buscan pornografía infantil en Internet.
Mateo (nombre ficticio) también fue víctima de organizaciones que operan a través de la Red. El año pasado su madre presentó una denuncia por intento de violación. En su testimonio se explica que en febrero del 2013 un hombre lo interceptó en un parque, a dos cuadras de su casa, en Quito.
Le obligó a que lo llevara con él hasta su hogar e intentó abusar del joven, pero un vecino intervino y lo ayudó. En un principio, la Policía creyó que se trató de un acosador que vio a un niño solo y aprovechó la oportunidad. Pero el sospechoso había contactado al chico a través de su cuenta virtual unos 6 meses antes del atentado. Se hizo pasar por una adolescente. “Conversábamos también por Whatsapp”, dijo el niño.
Daniela cursa la secundaria y dice que en las clases de sexualidad sí se explica sobre los riesgos de enviar fotos desnudas a desconocidos o entre amigas.
En su colegio se detectó el caso de una chica cuya foto íntima circuló por las cuentas de redes sociales de sus compañeros. Ahora hay investigación abierta. Se cree que la otros compañeros le obligaron.
En contexto
La ONU dice que la expansión de dispositivos móviles con acceso a Internet de banda ancha supone un desafío ante estos delitos, “más aún cuando esa tecnología se propaga en países en desarrollo, cuyas policías y leyes están poco preparadas para hacerles frente”.
Punto de vista
Doctora Carmen Proaño. Psicóloga y psicoterapeuta familiar
‘Se puede dañar la reputación’
Los adolescentes y preadolescentes socializan en línea a través de sitios de redes sociales, salas de chateo, mundos virtuales y blogs. Los padres deben ayudar para que su hijo aprenda a navegar por estos lugares de manera segura. Entre los peligros que acarrea socializar en la Internet se puede mencionar el hecho de compartir demasiada información o publicar comentarios, fotos o videos que pueden dañar la reputación o herir los sentimientos de otra persona. Los chicos deben publicar solo aquello que no les moleste que sea visto por otras personas. Una parte del perfil de su hijo puede ser vista por un público más numeroso de lo que usted o él desean, incluso si las funciones de seguridad están en nivel alto. Los hijos deben reflexionar sobre el tipo de lenguaje que usa en Internet y analizar antes de subir las fotografías.