En Imbabura aumentaron los robos de motos. Foto: Cortesía de la Policía Nacional
El rugir de dos motocicletas rompe la tranquilidad en la vía Ibarra-San Lorenzo, que enlaza a la provincia de Imbabura con la de Esmeraldas. A bordo de uno de estos automotores viajan un par de campesinos que lucen ropa ligera y botas de caucho.
En el otro se moviliza un hombre que transporta, en la parrilla de la moto, un saco de yute. Ellos cruzan hacia una de las comunidades diseminadas a lo largo de la carretera.
“En la zona rural las motos son el principal medio de transporte”. Así comenta Wilson Vela, vecino de la localidad de El Limonal, parroquia de La Carolina, cantón Ibarra, y dueño de un taller de reparación de estos vehículos livianos.
Desde hace dos años solo recibe motocicletas, cuyos propietarios entregan la matricula o la factura de compra.
Con ello evita recibir unidades que pueden estar reportadas como robadas. Así le recomendó la Policía.
El robo de motos es uno de los siete principales delitos que se registran en el país, junto al robo de casas, robo de carros, homicidios, asesinatos, atracos a locales, robos a personas, según cifras policiales.
En la provincia de Imbabura es un problema que va en incremento. Mientras que entre enero y noviembre del 2014 hubo 55 robos de motocicletas, el año anterior en el mismo periodo fueron 65. En el país también hubo un incremento del 0,4% entre el 2014 y 2015.
El año pasado, la Policía logró recuperar, en varias ciudades del Ecuador, 1 610 automotores y 1 000 motocicletas de diferente marca, modelo y cilindraje, que fueron reportadas robadas o abandonadas.
Según un informe del Ministerio del Interior, en general estos auitomotores presentaban alteraciones en las placas y documentación falsificada, así como regrabación en los sistemas de identificación –del chasis y motor-.
Unas 602 fueron recuperadas en Guayaquil, Quito, Los Ríos, Manabí, Sucumbíos y El Oro. Mientras que 398 aparecieron en el resto del país.
La zona rural es uno de los destinos de la mayoría de estos aparatos. Santiago Rosero, comandante de la Policía de Imbabura, explica que la amplitud geográfica complica los controles. También comenta que se han detectado incluso motos de dudosa procedencia al interior de haciendas y fincas. Es por ello que los controles se han ampliado a áreas campestres y a las mecánicas.
Un investigador de la Policía Judicial recuerda que en el valle de Intag, Cotacachi, se recuperó durante un operativo, hace dos años, 10 motocicletas. Tras las indagaciones se comprobó que tres de estos vehículos habían sido reportados como robados en Quito, uno en Ibarra y otro en Otavalo.
La última pertenecía a una institución financiera. El mensajero a cargo había contado a los agentes que la moto desapareció en menos de 10 minutos, mientra él ingresaba a una dependencia pública de Otavalo, para dejar una documentación.
En la provincia del Carchi, frontera con Colombia, también se han encontrado motocicletas robadas en la zona rural. El año anterior se recuperaron ocho motocicletas en un taller de la parroquia Julio Andrade, cantón Tulcán.
Según los reportes policiales, esos vehículos habrían sido robados en Colombia.
En Imbabura, solo en lo que va de este mes, la Policía ha recuperado seis automotores que estaban abandonadas o sus conductores no tenían los papeles en regla.