El hombre que atropelló a un sospechoso dice temer por su familia

El abogado guayaquileño, de 43 años, lleva tres días sin trabajar y sin ver a su esposa e hija. Los tres están separados desde la mañana del lunes cuando el vehículo que él conducía, un Ford Explorer, atropelló y mató a un sospechoso en Los Ceibos, una zona residencial en el norte de Guayaquil.

Hace minutos, EL COMERCIO entrevistó a Gastón A. "Le pido a la Comandancia de la Policía que investigue. El fallecido tiene un hermano que es policía, y ahora me están amenazando de muerte. Me están pidiendo plata para olvidar el tema; me están queriendo extorsionar...", sostiene.

Gastón A. habla rápido pero con firmeza, desde algún lugar que se reserva, aunque no hay orden de detención en su contra. Dice temer por la integridad de su esposa e hija. Ella es funcionaria pública y la pequeña es cuidada en otra casa.

El abogado relata que el lunes a las 07:20 cumplía con la rutina de cada día. Sacaba su vehículo del garaje, a dos cuadras de su domicilio, en una calle de Los Ceibos, para recoger luego a su esposa e hija, y llevarlas al trabajo y la escuela, respectivamente.

"Cuando iba a unos 50 ó 100 metros, veo que un hombre asaltaba a mi esposa y la apuntaba en la cabeza con un arma. Y acelero para llegar rápido y defenderla, pero estas personas se percatan y el uno trata de huir. Otro estaba en una moto y se me cruzó frente al auto, pero yo no pude frenar y me le fui encima con el carro".

Su esposa lanzó el celular al suelo, y en ese momento el hombre que la apuntaba le dijo: "Entonces, me llevo a tu hija". Pero cuando vio el atropellamiento al conductor de la moto, el hombre con el arma huyó del sitio.

Gastón A. dice que no existió persecución, el accidente fue a 25 metros del lugar. "Es un choque inminente por incapacidad de frenar por la alta la velocidad. Tampoco hay premeditación porque no lo perseguí ni lo fui a buscar dos horas después. Fue una reacción instintiva que se encuadra en la legítima defensa".

Ayer la mujer presentó una denuncia en la Fiscalía de la Policía Judicial por supuesto intento de asesinato. Gastón A., abogado especializado en Criminalística, cita el artículo 110 de Ley de Tránsito que elimina la responsabilidad cuando el accidente ha sido de forma fortuita o fuerza mayor.

Además menciona que el Código Penal excusa y justifica un hecho cuando habla de terceros. "El accidente es consecuencia del asalto, no es causa", dice.

La familia del sospechoso, quien ayer fue velado en el suroeste de Guayaquil, asegura que él era carnicero. Pero Gastón A. dice que en Los Ceibos no hay carnicería, sino solo dos tiendas cerca de su domicilio.

Gastón A. asegura que un abogado lo habría llamado para pedirle plata. Y dice no estar dispuesto a llegar a un arreglo con los familiares del fallecido. "Eso no va ocurrir (arreglo), sería traicionar el apoyo que me ha dado la gente en el país. No voy a claudicar, es gente de mal vivir, que se dedica a hechos ilícitos".

En la red social Twitter, en las últimas 48 horas, el tema se convirtió en una tendencia. La mayoría de comentarios son de apoyo y de indignación, pero también hay quienes no justifican que se atropelle a una persona. "Si solo el 10% de los ecuatorianos fuéramos como Gastón A. no habría delincuencia", escribió hoy un 'tuitero'.

Producto del impacto de su vehículo, Gastón A. dice que sufrió la fractura de una costilla del lado izquierdo. Su padre, un ex funcionario judicial, lo llevó hasta una casa de salud donde permaneció hasta el martes.

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