Los hermanos William y Roberto Isaías, expropietarios del Filanbanco, demandaron al Estado ecuatoriano por una cantidad no menor a USD 2 000 millones. Este hecho se conoció este viernes 18 de marzo del 2022.
Ambos piden que el Estado les pague ese valor como una medida de reparación “por los daños causados” tras la incautación de sus bienes durante un proceso penal relacionado con el feriado bancario.
Actualmente, esta demanda es tramitada por un Tribunal de lo Contencioso Administrativo de la Corte Provincial del Guayas.
El escrito judicial, presentado por la defensa de los Isaías, consta de 48 páginas. Allí se menciona que la demanda está dirigida específicamente a tres instituciones públicas: el Banco Central del Ecuador, la Superintendencia de Bancos y la Secretaría de Gestión Técnica Inmobiliar.
Según los Isaías, los daños ocasionados “por las incautaciones ilegales de sus bienes” asciende a USD 1 563′860.257,98, “más los intereses provenientes de los daños que se causaron a los hermanos Isaías a partir del momento desde el cual se determinaron pérdidas inexistentes en un banco entregado al Estado con superávit de activos, abierto y en pleno funcionamiento”, sostiene la demanda. Por esa razón el valor exigido al Estado es no menos de USD 2 000 millones.
En el escrito se menciona que los hermanos Isaías accedieron a recibir como parte de pago de la indemnización, los bienes que fueron incautados “a pesar de que muchos bienes y empresas han sufrido un grave deterioro en su favor debido a la mala administración del Estado”.
Antecedentes históricos en este caso
William y Roberto Isaías dejaron el país en el 2000, tras la quiebra de Filanbanco. Ocho años después, la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) ordenó la incautación de decenas de negocios de los Isaías. El objetivo era recuperar el perjuicio ocasionado al Estado con el cierre de su banco.
El grupo empresarial de los hermanos poseía casi 200 empresas en el país. Entre esos bienes constan canales de televisión, estaciones de radio, negocios inmobiliarios, petroleros e industriales.
Luego, el 10 de abril de 2012, el entonces juez nacional Wilson Merino les condenó a ocho años de cárcel por el delito de peculado, por presuntos abusos de los fondos de préstamos de liquidez entregados por el Banco Central del Ecuador a Filanbanco. Sin embargo, en el 2021 fueron declarados inocentes de ese ilícito.
Precisamente, la demanda contra el Estado se dio luego de que 19 de mayo de 2021 un Tribunal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) aceptara el recurso extraordinario de revisión y les restituyera el estado de inocencia.
Dos miembros del Tribunal determinaron que “no se ha comprobado la existencia del delito de peculado”. Con voto de mayoría, ambos fueron declarados inocentes y se dispuso levantar todas las medidas cautelares en su contra.
Según los jueces “no se comprobó la existencia del delito de peculado por el abuso de los fondos, en el periodo septiembre a diciembre de 1998”.
Ricardo Noboa es el abogado que patrocina la demanda de los hermanos Isaías.