Unos hablaban por teléfono y lloraban. Otros esperaban a que los médicos salieran con noticias. Los familiares de las cuatro personas accidentadas ayer en el helicóptero Bell 212 podían ver a los médicos solo por una puerta transparente.
Pasado el mediodía, los heridos llegaron a emergencias del Hospital Metropolitano en las ambulancias que los rescataron del río Monjas, a medio kilómetro del redondel del Condado, y paralelo a la autopista Manuel Córdova Galarza.
La nave se precipitó en este lugar y Carmelina Yánez dice que solo escuchó un estruendo.
Ella vive a media cuadra de la empresa a la que pertenecía el helicóptero. Hubo hermetismo en esta compañía privada, por la pequeña puerta únicamente podía entrar personal autorizado.
Pero luego sus directivos, Guillermo Rodas y Roque Bahamonde, explicaron lo sucedido y manejaban una hipótesis, pues consideraban que podría ser el viento del río el que provocó el hecho.
De inmediato se conformó una junta investigadora de accidentes y se inició la investigación. Así lo confirmó la Dirección General de Aviación Civil en un comunicado difundido en la tarde.
Jorge Calle vio cómo la nave roja se levantó“unos metros, intentó tomar la ruta norte, pero cayó”.
Él estuvo con su carro en una mecánica y dice que de inmediato llegaron ambulancias, policías y paramédicos. “Era una polvareda fuerte. Creí que esto iba a explotar, pero no pasó a mayores”.
En el vuelo iban el piloto Édison Villalba, el copiloto Jorge Villegas y los mecánicos Pedro Medina y Gustavo Ferrario.
Sus familiares llenaron la sala de espera del hospital. “Dicen que está bien, que solo tiene golpes y que se va a quedar el fin de semana”, relataba una persona que dijo ser familiar de Villalba.
En la tarde, el Metropolitano difundió un comunicado escueto y solo indicó que los pacientes son atendidos en emergencias.
Representantes de la empresa privada contaron que los tripulantes salieron del río por sus propios medios. Cuando escuchó el estruendo, Miguel Romo y su esposa pensaron que tendrían que evacuar. “Creíamos que era una rama la que se quebró, pero ha sido esto”, contó Romo.
Los representantes de la empresa dijeron que sus pilotos tienen más de 6 000 horas de vuelo y que el de ayer era algo rutinario.
La empresa tiene un helipuerto cerca al río Monjas, en donde está la nave. El lugar fue cercado con cintas amarillas y se esperan los resultados de la investigación.