Este domingo 27 de mayo del 2019, los habitantes de Buenos Aires salieron a las calles para expresar su preocupación. Foto: Álvaro Pineda para EL COMERCIO
Los habitantes de Buenos Aires, en Imbabura, cerraron la vía que une la cabecera de esa parroquia con la comuna de El Cristal, en donde se realizan actividades de minera ilegal.
El sábado, 25 de mayo del 2019, colocaron candados y una cadena metálica a lo ancho de la carretera de tierra. Se organizaron en grupos para vigilar durante la noche e impedir el paso de alimentos y combustibles hacia los yacimientos. Junto a la cadena colocaron postes y un plástico negro, a manera de carpa.
Así expresaron su rechazo a los últimos ataques de personas armadas contra pobladores de Buenos Aires. La tarde de ayer, domingo 26 de mayo, en una asamblea popular, los habitantes ratificaron mantener la medida.
En la cita, un morador del sector de la Y contó que los armados, que operan en las minas, dispararon a sus dos hijos, porque se negaron a pagar una cantidad de dinero para permitirles movilizar sacos con el material mineralizado. Resultaron ilesos porque se lanzaron a una quebrada.
En la reunión, otro ciudadano comentó que este domingo los armados también le dispararon por dos ocasiones cerca de los pies. Fue una amenaza porque se negó a pagarles USD 2 por cada uno de los sacos de cemento que llevaba. Le advirtieron que la próxima vez no le perdonarían la vida.
No es el único caso de extorsión. Los dueños de almacenes, de piscícolas, ganaderos, conductores de camionetas, entre otros, aseguraron que les exigen el pago de “vacunas”, como se denomina a la entrega obligada de dinero, a cambio de una supuesta seguridad que les brindan.
Eso hartó a los habitantes. Una parte de los pobladores acordó suspender el paso de provisiones, para debilitar a la organización delictiva. Sin embargo, otros se oponían al cierre del vía.
A pesar de la división, ayer, varios lugareños, con palos en sus manos, impedían que ingresen materiales como tanques de gas, canecas de gasolina, papas, carne, plátanos, latas de atún… Solo se permitió el paso de personas a pie.
Una docena de policías llegó al poblado. Un gendarme explicó que tenían la misión de evitar que los ciudadanos portaran armas. En la carretera Ibarra-San Lorenzo (Esmeraldas), por donde se ingresa a Buenos Aires, una patrulla militar registraba los vehículos.
La semana pasada, el Ministro de Defensa confirmó que en Buenos Aires hay personal con armamento pesado.
Según los afectados, se trata de aproximadamente 70 extranjeros que portan fusiles y pistolas. Ellos se autodenominan como frente de seguridad.
La Gobernación de Imbabura invitó a los dirigentes de Buenos Aires para mantener una reunión junto a los mandos de las FF.AA. y de la Policía. El encuentro será hoy. Allí se espera conocer los detalles y posibles acciones.