Tres empleados que fueron captados en un video recibiendo masajes de un preso en la nueva cárcel de Guayaquil fueron separadas de sus funciones.
Una amplia repercusión en medios digitales y redes sociales tuvo el video en que se observa a dos funcionarias de la nueva cárcel de Guayaquil recibiendo masajes de un privado de libertad.
El hecho fue denunciado el 27 de febrero por el Consejo Nacional de Rehabilitación Social. Su presidenta, Ledy Zúñiga, adelantó que se destituirá a las empleadas, por faltas éticas.
En el página web del Ministerio de Justicia se asegura que se emprenderá “una exhaustiva investigación para ubicar a todos los funcionarios” involucrados con el hecho.
Zúñiga mostró el video de alrededor de dos minutos en el que observa a las empleadas, identificadas como una educadora y una trabajadora social, que reciben una improvisada sesión de masajes de un hombre que viste la indumentaria color naranja, de los privados de libertad. Este centro fue inaugurado en diciembre pasado, en el noroeste de Guayaquil.
Zúñiga no precisó cuándo se produjo el hecho, ni si el video, captado por las cámaras de seguridad, fue previamente editado. Sin embargo, manifestó que habría ocurrido entre las 10:00 y las 12:00.
En una parte del video se observa también a otro hombre que sube las escaleras del pabellón portando una radio de comunicación. Aunque no viste ningún tipo de uniforme, al parecer se trata de uno de los encargados de la vigilancia del pabellón.
Las dos empleadas recopilaban información de los presos “para desarrollar planes de vida”.