El guía Edwin Quelal fue el más afectado por el amotinamiento que se produjo la noche del martes, 4 de febrero, en el Centro de Adolescentes en Conflictos con la Ley (CAIL), de Ibarra.
El guardia, de 45 años de edad, permanece en una casa de salud de Ibarra, bajo cuidado médico, con trauma facial y craneoencefálico grave, según los galenos.
Al parecer, recibió golpes con una piedra en la cara y en la cabeza, mientras estaba esposado. Luis Patiño, de 24 años, el otro guía penitenciario que también fue agredido, le contó a los policías que los internos del CAIL les atacaron sorpresivamente.
“Eran las 18:30. Conducíamos a los chicos para que descansen, pues ya habían merendado. De pronto nos quitaron las esposas y nos sometieron. Luego nos golpearon”.
Patiño fue herido en el brazo izquierdo. “Tenían puntas de hierro (punzones artesanales) y adoquines que habían desprendido del suelo. Mi compañero (Quelal) recibió la peor parte, comentó.
En el Centro de Adolescentes en Conflictos con la Ley, de Ibarra , conviven 43 muchachos, entre los que pertenecen al área de Internamiento Institucional y de Internamiento Preventivo.
Tras la revuelta una veintena de policías se movilizó hasta el CAIL, situado en el sector de Azaya, en el norte de la ciudad.
Los agentes ingresaron armados a las instalaciones, sometieron a los menores de edad y socorrieron a los heridos. Según la Policía, ningún interno logró escapar.
Al parecer, se trataría de un intento de fuga masiva. Eso sospechan los investigadores luego que se descubrió que un alambre de la malla de protección, ubicada sobre una pared de cuatro metros de alto, de la parte posterior del internado, había sido cortado.
El cable estaba colgado en una esquina del patio. Es por eso que se presume que los internos planificaban someter a los guías, escalar por ese alambre y saltar a una calle vecina.
Sin embargo, fueron impedidos por los dos policías que custodian en la parte exterior del recinto.
Este es el primer intento de evasión de este año. En el 2013 se fugaron ocho internos. Pero, cuatro retornaron por su propia voluntad, aseguró hace unos días Karina Pavón, coordinadora del CAIL.
También, explicó que el Centro de Adolescentes en Conflictos con la Ley, de Ibarra , el único del norte del país.
En este lugar están internados menores de Esmeraldas, Carchi, Santo Domingo, Tena, Lago Agrio, Coca, Colombia… La seguridad está a cargo de dos inspectores y dos guías.