Una tarde de pánico y zozobra vivieron el pasado sábado 11 de junio los habitantes de la pequeña comuna Los Ingleses, ubicada en la isla San Lorenzo, en el noreste del golfo de Guayaquil.
Esa tarde, aproximadamente a la 17:00, ocho desconocidos armados arribaron en una embarcación y empezaron a robar a los comuneros. Los asaltantes se sustrajeron los motores de las embarcaciones artesanales de los pescadores. “Amenazaron a los niños y maltrataron a las mujeres”, relató uno de los afectados.
El comunero contó al Comando de Guardacostas que los asaltantes permanecieron en la comuna hasta la madrugada.
Hasta antes de que se produjera ese asalto, en la comuna de 180 habitantes no había presencia policial. Una semana después del robo, el ministro del Interior, José Serrano, acudió al sitio para anunciar la instalación de un destacamento policial permanente para esta y otras islas aledañas del golfo de Guayaquil.
Según los pescadores de la zona, supuestas bandas organizadas aprovechan la poca vigilancia para robar los motores fuera de borda y asaltar a las embarcaciones que transportan camarón hacia el continente.
El pescador Manuel M. partía la mañana del jueves pasado en una fibra hacia su faena diaria en las inmediaciones del golfo. Navegaba en la pequeña lancha de fibra de vidrio por el sector conocido como Cuarentena (ingreso a los muelles del Puerto Marítimo). Lo hacía acompañado de otros seis jóvenes pescadores.
“Por aquí los asaltos son frecuentes”, le dijo a los tripulantes de una lancha guardacosta que patrullaba ese momento por el sector. El área, por la que ingresan los buques hasta el puerto, está rodeada de espesos manglares y estrechos esteros. “Los asaltantes aprovechan la gran cantidad de esteros para ocultarse y escapar”, manifestó el pescador Javier B., compañero de Manuel.
Dos lanchas rápidas de Guardacostas de la Armada, conocidas como pirañas, recorrían esa mañana el ingreso al Puerto Marítimo. Es una tarea que igual se realizan en otros sectores aledaños.
Según cifras de la Dirección Nacional de Espacios Acuáticos (Dirnea), en Guayas se registraron en el primer semestre de este año 20 denuncias por robo de motores. En Salinas, en tanto, se presentaron 66 denuncias y, en todo el país, 142 denuncias.
La Armada considera que las zonas más conflictivas, en la jurisdicción del Guayas, son el área conocida como La Fosa, un amplio sector que comprende todo el suroeste de la provincia y el oeste de El Oro; el ingreso del río Guayas y los accesos al estero Salado.
“En el sector de La Fosa se dan más los robos de motores; y en el río Guayas, a las barcazas que trasladan camarón”, manifiesta Dean Almeida, jefe de Actividades Ilícitas de Guardacostas.
Manuel M. recordó que hace poco fue víctima del robo de su motor, mientras pescaba en el sector de La Fosa. “Necesitamos que resguarden en el golfo, porque ya nos han robado varias veces”, pidió el pescador.
Según la Armada, cuatro lanchas guardacostas recorren permanentemente esa y otras zonas para detectar posibles ilícitos. En el golfo de Guayaquil se registraron entre enero y junio dos detenciones por pesca ilegal y cuatro por tráfico de combustibles.
La Dirnea no registra el 2011 robos a camaroneras o asaltos a barcazas con camarón. Sin embargo, el sector camaronero muestra su preocupación.
Uno de los atracos se produjo a principios de diciembre pasado, cuando desconocidos asaltaron una gabarra que trasladaba 4,5 toneladas del crustáceo. Segundo Calderón, miembro de la Cámara Nacional de Acuacultura, cree que hay temor en muchos productores a denunciar por temor a represalias. “Los camaroneros son amenazados si denuncian, porque entre los asaltantes hay gente que ha trabajado en las piscinas”.
La Fuerza Naval anunció la semana pasada un cambio en la estrategia de los patrullajes.
La Armada dividió el golfo de Guayaquil en nueve zonas. En ocho de estas habrá un reparto con unidades de la Infantería de Marina, Aviación Naval, de la Guardacostas y de la Capitanía del Puerto de Guayaquil.
La novena área comprende las islas habitadas de golfo y su vigilancia se compartirá con los retenes de la Policía.
Danilo Espinoza, jefe de Operaciones del Comando de Guardacostas, indicó que para mejorar el tiempo de respuesta se incrementó de seis a 10 el número de lanchas rápidas. “En el caso particular del golfo de Guayaquil, con un rebrote de incidentes delictivos, hemos redefinido el espacio territorial”, dijo el oficial.
La Armada afirma que, a través de tareas de Inteligencia, tiene armado un perfil de las bandas delictivas y las zonas donde supuestamente operan.
Manuel y sus compañeros de faena se mostraron confiados con el incremento de los patrullajes. La Guardacostas revisó la documentación de los pescadores y confirmó la numeración del motor de la embarcación.
Llamadas falsas a la línea 149
El Comando de Guardacostas de la Armada mantiene una línea directa para las llamadas de emergencia, el número 149.
La mayoría de las llamadas a esa línea, sin embargo, son falsas. Dean Almeida, jefe de Actividad Ilícita de Guardacostas, dijo que muchas personas llaman simplemente para hacer bromas o para desviar la atención de una verdadera emergencia. Según el oficial, el 97% de las llamadas a esa línea no son de casos reales.
El 149 atiende llamadas por incendios en embarcaciones, naves que se hunden, asaltos en alta mar y robo a camaroneras. También recepta denuncias anónimas por narcotráfico y tráfico de inmigrantes.
La línea está abierta las 24 horas. “Para evitar que tengamos que acudir a llamados falsos, la información que se recepta pasa primero por un protocolo de verificación de la denuncia. Luego de eso, inmediatamente acude la embarcación que está más cerca”, manifestó Almeida.
Este año, Guardacostas realizó tres operativos por narcotráfico en el país, dos en Esmeraldas, y uno en El Oro.
Según la Dirnea, durante el primer semestre de este año se registraron 20 denuncias menos de robos de motores de embarcaciones. En ese lapso del 2010 se reportaron 122 denuncias.