El presidente Rafael Correa en Esmeraldas el 19 de diciembre del 2016. Foto: Tomada del Flickr de la Presidencia
No habrá diálogo entre el Gobierno y los indígenas shuar hasta que se capture a la persona que provocó la muerte del policía José Mejía, tras el intento de toma de una mina en San Carlos Panantza (Morona Santiago). El presidente Rafael Correa cerró cualquier posibilidad de negociación la noche del 19 de diciembre.
“Primero matan un policía y luego llaman al diálogo ¿Que nos creen?, ¿estúpidos? Yo les respondo frontalmente… cualquier diálogo, conversación (será) después de capturar a los asesinos de nuestros policías”, dijo el Mandatario este lunes 19 de diciembre en el conversatorio con medios de comunicación que mantuvo desde Esmeraldas.
El Jefe de Estado también se refirió al estado de salud de otro uniformado herido. “Tiene el cráneo destrozado”, indicó. Según la versión oficial, el subteniente de policía, si es que sobrevive, quedaría con discapacidad.
En el mismo conversatorio, el Presidente llamó a la Fiscalía para que investigue el “secuestro” de 11 militares. Este lunes, el Consejo de Gobierno Tayjasaruta del pueblo originario Kichwa Sarayaku informó que 11 militares están retenidos en la plaza de la comunidad, ubicada en la provincia de Pastaza. Los soldados fueron retenidos supuestamente cuando circulaban por Sarayaku, asentado en las riberas del río Bobonaza.
“Me dicen que el sistema judicial no actuó. Se sentirá amenazado. Que actúe la justicia. Sino nos destruyen el país. Vamos a caer en manos de estos grupúsculos que se creen por encima de la Constitución y la Ley”, comentó.
En el mismo conversatorio estuvo el fiscal general, Galo Chiriboga, que defendió lo actuado por la entidad. “No es cierto que se han cerrado las investigaciones o no se han judicializado los casos. Todas las indagaciones que están al respecto en proceso”, sostuvo.