El miércoles 10 de mayo de 2017, en su último día como fiscal General, Galo Chiriboga habló de los seis años al frente de la institución.
¿Se va mal de la Fiscalía?
He llegado a una conclusión de lo que han sido estos seis años. Primero, haber llevado adelante tantos delitos graves que se cometieron en el país y que estaban impunes ha sido bueno para la Fiscalía.
¿Se refiere a los delitos de lesa humanidad reportados en el gobierno de León Febres Cordero?
Así es. Eso es bueno para el país, para que esos hechos graves no vuelvan a ocurrir.
Pero eso fue criticado, porque aparentemente en esos casos hubo un sesgo ideológico en contra del Gobierno de ese entonces.
Aquí no hubo ningún carácter ideológico, porque estábamos defendiendo causas en las que hubo ejecuciones extrajudiciales.
¿Qué de ideológico tiene eso?
El asambleísta de AP, Mauro Andino, dice que sus seis años como Fiscal General son cuestionados.
Mire, el caso Odebrecht se inicia al día siguiente de que la Secretaría de Justicia de los EE.UU. reveló los hechos. Y ya tenemos dos detenidos.
Pero usted viaja a EE.UU. 42 días después de que en ese país se revelara el caso.
Lo que pasa es que, a diferencia de un alcalde u otro funcionario que puede coger un avión, irse y no conseguir nada, el Fiscal del Estado requiere de procedimientos diplomáticos para actuar.
Finalmente viaja a Estados Unidos, en Brasil hay más reuniones, la Policía detiene a dos personas y luego rectifica una información emitida por ustedes mismo sobre Toachi-Pilatón y el exministro Alecksey Mosquera.
Esto hay que aclarar. Si usted ve la asistencia penal solicitada a España, el abogado de Odebrecht, Rodrigo Tacla, no menciona lo que se dijo en el boletín de prensa (que el millón de dólares se pagó a Mosquera por Toachi-Pilatón).
¿Quién cometió el error?
Mire, Comunicación Social pudo haber entendido inadecuadamente el texto.
¿No hubo presión del Gobierno? El presidente Rafael Correa habló en la sabatina y luego llegó la rectificación de la Fiscalía.
No, no hubo presión.
En el caso Petroecuador se lo acusó de actuar lento.
Cuando Carlos Pareja Yannuzzelli sale del país no teníamos la información que nosotros obtuvimos de Brasil después. No es que mandamos una asistencia penal hoy y el lunes nos llega la información.
Pero en el caso Pedro Delgado ocurrió igual. La orden de arresto por pedido fiscal se emitió cuando él ya no estaba aquí.
A ver. El señor Pedro Delgado, cuando sale de aquí, no tenía ninguna causa.
¿No cree que todos estos hechos terminaron por empañar su gestión?
Cuando alguien quiere empañar algo lo va a lograr, porque no hace un balance equilibrado de las cosas positivas que hemos tenido. Eso es parte de la gestión pública, de la calidad de personas que analizan los hechos, que muchas veces, por antipatía, puedan considerar todo mal.
¿Se ganó enemigos?
Entiendo que sí. Hay personas como Fernando Villavicencio, que desde que concursé para fiscal, intoxicó a los medios con infamias.
¿El hecho de haber sido parte del Gobierno complicó más su situación?
Sin duda, pero yo no llegué a ser Fiscal General porque fui parte del Gabinete sino porque gané un concurso.
¿Cómo está su relación con el presidente Correa?
La relación ha sido siempre, desde el inicio hasta el final, de mutuo respeto y de consideración. No ha interferido en las labores de la Fiscalía. Yo jamás he recibido una sugerencia del Presidente para actuar de una forma o de otra.
¿Y de su círculo?
De nadie. La presión está en preparar bien el caso, en llevar un caso sólido ante los jueces.
Pero el contralor Pólit se ha quejado por la demora en la Fiscalía para procesar informes enviados.
Carlos Pólit es un buen amigo, que tiene derecho a criticar a la Fiscalía. Sin embargo, los hechos demuestran lo contrario. Tenemos 252 sentencias, 110 llamados a juicios.
Su trayectoria
Fue fiscal General desde el 19 de julio del 2011 hasta ayer. En el gobierno de Rafael Correa fue ministro de Minas y Petróleos y embajador de Ecuador en España. Manifiesta que escribirá un libro de su paso por la Fiscalía.