Unidades de Inteligencia de la Policía Judicial se han sumado a la investigación que realiza la Fiscalía de Samborondón en torno al presunto atentado en contra del ex comandante de las Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), Jorge Gabela Bueno. El militar retirado falleció el pasado miércoles, cuando era sometido a una tercera intervención quirúrgica, luego de que recibiera un disparo la madrugada del 19 de diciembre.
El número de investigadores no fue precisado por René Astudillo, fiscal de Samborondón, porque -asegura- esa es información confidencial. Después del feriado se continuará con la recepción de versiones en la Fiscalía.
Astudillo señaló ayer que “sospechosos son todos, hay que ir descartando a algunas personas”.
El sepelio del ex Comandante de la FAE se realizó ayer, en una ceremonia privada en el camposanto Parque de la Paz, en la vía a Samborondón. Gabela fue herido mientras bajaba las escaleras de su vivienda, en la urbanización Tornero del Río, vía a Samborondón. Se presume que dos desconocidos perseguían a su hija, Sofía, y lograron entrar detrás de su vehículo a la urbanización.
Cuando ella abrió la puerta, fue empujada por uno de los hombres y su padre bajó para protegerla. En ese momento, un desconocido hizo dos disparos y uno hirió al General en retiro.
Aquel balazo le ocasionó una lesión pulmonar y también una afección en dos vértebras de su columna. Fue llevado al Hospital Luis Vernaza, en donde los médicos le introdujeron un tubo en el tórax para drenar el sangrado.
El 22 de diciembre, Gabela volvió al quirófano. Aquel día le colocaron una placa metálica para fijar las vértebras. Según un comunicado del Hospital L. Vernaza, falleció anteayer, a las 10:00, durante un tercer proceso quirúrgico. Juan Montenegro, director del departamento forense de la Policía, dijo que la autopsia reveló que Gabela falleció por un paro cardiorrespiratorio, por una falla multiorgánica. Con su muerte, el caso tuvo un giro legal, ya que ahora es investigado como asesinato.