Las investigaciones por el secuestro de Fernando Balda se activaron en Colombia a fines del 2012. Ese año, la unidad especializada en plagio y extorsión tramitó la denuncia e identificó a tres policías ecuatorianos como los posibles autores intelectuales de estos hechos.
Según los informes judiciales de ese país, estos tres agentes presuntamente contactaron a un grupo criminal de Colombia para retener al exasambleísta de Sociedad Patriótica.
Esta información -ahora en poder de la Fiscalía de Ecuador- permitió la captura de los policías, entre la mañana y noche del lunes último, 19 de marzo del 2018, en Quito.
Este martes 20 de marzo, ellos recibieron prisión preventiva bajo las figuras de asociación ilícita y secuestro.
La tarde del lunes, Fernando Balda asistió a la versión del asambleísta José Serrano. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
La fiscal Jimena Mena, a cargo de la indagación, confirmó que los tres procesados pertenecían a un grupo de Inteligencia de la Policía de Ecuador.
En la audiencia, la fiscal exhibió los reportes migratorios de los tres sospechosos y reveló que estuvieron en Colombia en la fecha del secuestro; es decir, el 13 de agosto del 2012.
Según la denuncia, esa noche, cerca de las 21:00, Balda fue interceptado por cuatro hombres y una mujer, en una calle de Bogotá. El grupo lo subió en un vehículo 4×4, color gris, de placas BRN-651, y tomó la autopista norte, hacia las afueras de la capital.
“Ellos coordinaban, vía telefónica, con otras personas el lugar en donde ‘me iban a entregar’”, señaló Balda en el documento judicial. Agentes colombianos lograron ubicar el automóvil y rescatar al exasambleísta esa misma noche, por la alerta de unos taxistas que presenciaron el secuestro.
Los autores materiales fueron detenidos y sentenciados por el plagio del exlegislador.
Todos estos datos constan en el expediente que se activó en Colombia y ya fueron remitidos a Ecuador, a través de una asistencia penal. El documento lo recibió la fiscal Mena.
Este martes, la Fiscalía de ese país publicó un comunicado en el que advierte que la detención de los tres agentes ecuatorianos se logró por “el permanente intercambio de información” de ambas naciones.
“La investigación por el secuestro del exasambleísta indicaría que presuntos responsables habrían ordenado la retención del político y para ello habrían contactado a un grupo criminal en Colombia”, señaló.
La entidad, además, informó que “avanzará en los trámites necesarios para que los capturados sean imputados por el delito de secuestro simple”.
¿Cuál fue el papel de los tres agentes de Inteligencia en el plagio de Balda? ¿Recibieron órdenes de un superior para coordinar el secuestro? EL COMERCIO hizo estas preguntas a Diego Chimbo, abogado de los uniformados, pero indicó que, “por el momento, no daría ninguna declaración”.
Felipe Rodríguez defiende a Balda. Para él, la investigación debe arrojar los nombres de quienes idearon la retención ilegal de su cliente. “No vamos a permitir, de modo alguno, que agentes de un rango inferior hayan pagado a secuestradores en Colombia. Es evidente que recibieron órdenes de ‘peces gordos’ y este proceso judicial debe ser contra ellos”.
El abogado mencionó, además, que para ejecutar el secuestro supuestamente se usó dinero de la Secretaría de la Presidencia, “autorizado por la secretaria particular del (entonces) presidente Correa”.
Eso actualmente está en investigación de la fiscal Mena.
Este Diario conoció que uno de los agentes capturados el lunes aparentemente alquiló el auto 4×4 que se utilizó para el plagio, en el 2012. Su firma consta en el documento de registro, según las investigaciones de la Fiscalía colombiana.
Este agente incluso se infiltró en un foro organizado por el expresidente Álvaro Uribe, en mayo del 2012, en Medellín.
A ese evento fue invitado Balda. De hecho, él asegura que conoció en esa cita al policía de Inteligencia. “Se hizo pasar como representante de una ONG cuyos intereses eran afines a los que allí se discutían”, denunció el exasambleísta a través de un portal web.
Y añadió que bajo esa fachada, el uniformado se acercó a él y entabló una charla. “Me dijo que además de la actividad en su ONG, tenía una empresa de seguridad en Quito. Me contó que regresaría a Colombia en futuras ocasiones y que le gustaría conversar conmigo de temas políticos y comerciales”.
Así se fraguó una segunda visita que concluyó con el plagio el 13 de agosto del 2012, según las investigaciones en ese país.
En Ecuador, en cambio, como parte de las diligencias, la fiscal Mena tomó el lunes 19 de marzo la declaración libre y sin juramento del asambleísta José Serrano; él se desempeñó como ministro del Interior cuando ocurrió el plagio de Balda.
Al salir de la Fiscalía, Serrano dijo que “de lo único” que tiene conocimiento es que Balda “fue deportado legalmente por el Gobierno colombiano, cumpliendo todos los trámites”.
“Incluso fue el propio Gobierno colombiano el que facilitó un avión para que el señor Balda sea trasladado a Ecuador”, recordó el legislador.
En octubre del 2012, las autoridades migratorias de ese país informaron que Balda sería deportado a Quito porque registraba una condena por el delito de injuria no calumniosa, presentada por un funcionario de la Presidencia del Ecuador.
Mientras las investigaciones de la fiscal Mena avanzan, los agentes detenidos permanecen en la Cárcel 4 de Quito.