Seis fiscales de la Unidad de delitos sexuales y violencia intrafamiliar comenzaron las indagaciones sobre un presunto abuso sexual a ocho menores.
El hecho habría ocurrido en una institución del sur de Quito. Padres de familia del centro educativo inculparon a un profesor que allí laboraba.
Uno de los fiscales explicó que cada funcionario analiza las medidas que se tomarán durante el proceso.
“Cada fiscal tiene al menos un caso y ven la posibilidad de pedir medidas cautelares o si se necesita un proceso penal”, señaló el agente fiscal.
Hasta el momento -según la Fiscalía- ya se realizaron las pruebas médicas y psicológicas a los menores. “En un delito contra el pudor, el examen médico no siempre sale con huellas evidentes, pero en el psicológico sí salió positivo en varios menores”, dijo un funcionario.
El caso se conoció el pasado martes, cuando uno de los afectados avisó del hecho a su madre. Al enterarse de eso, otros padres de familia se reunieron el lunes. Allí los menores habrían contado lo que el inculpado supuestamente les obligaba a realizar.
Según el representante de uno de los niños, el hecho habría ocurrido desde hace un año. Dijo que el profesor amenazaba a los alumnos para que no alertaran a sus padres.
Inicialmente, una persona fue detenida el martes para que rinda sus versiones en la Fiscalía. A ella se la inculpa de presuntamente ser cómplice del sospechoso.