Los femicidios son cada vez más violentos

En agosto del año pasado se veló a una mujer que fue asesinada por su pareja, en las afueras de Quito. Foto: Archivo EL COMERCIO

En agosto del año pasado se veló a una mujer que fue asesinada por su pareja, en las afueras de Quito. Foto: Archivo EL COMERCIO

En agosto del año pasado se veló a una mujer que fue asesinada por su pareja, en las afueras de Quito. Foto: Archivo EL COMERCIO

El cuerpo de Olga Rodríguez fue hallado sin vida en la celda de su exesposo. Agentes que levantaron el cadáver informaron que la víctima fue estrangulada con un cordón. Sucedió hace dos días en el centro de rehabilitación social de varones, en Guayaquil.

La mujer, de 39 años, llegó a ese sitio para visitar a su expareja y padre de tres de sus cuatro hijos, quien paga una condena de tres años por robo.

Según las investigaciones, el crimen se habría cometido en el pabellón ocho. Personal del centro penitenciario fue el primero en conocer del suceso, que ahora es investigado como femicidio.

Con este hecho, a escala nacional, ya suman 16 mujeres asesinadas por sus parejas entre enero y febrero del 2017, según información del Ministerio del Interior.

La Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu) sostiene que la violencia hacia la mujer se está agudizando. César Duque, asesor jurídico del organismo advierte que el femicidio no es más que el resultado de una serie de maltratos y humillaciones por parte de las parejas.

El año pasado, la Cedhu ya lanzó una alerta: entre enero y noviembre del 2016 reportó 80 casos en 16 provincias. En 15 de esos hechos, el responsable de la muerte se suicidó después de conocer que había terminado con la vida de su pareja.

La investigación estableció que entre las víctimas hay algo común, pues padecen “agresiones extremas”. Son estranguladas, decapitadas, mutiladas y agredidas sexualmente. Ellas son maltratadas incluso después de perder la vida.

Eso fue lo que sucedió el 15 de enero en Buena Fe, un cantón de Los Ríos. La Policía halló el cadáver de Leticia, de 32 años y madre de dos niños de cinco y siete años.

Los agentes reportaron que la mujer fue atacada por su pareja con un machete. El hombre le mutiló las manos antes de asesinarla frente a sus hijos.

El sospechoso intentó quitarse la vida, pero no lo logró, pues un policía cortó las sábanas que había envuelto en su cuello, para colgarse del techo.

Geoconda fue otra víctima. Ella falleció las primeras horas del 2017. Su pareja le propinó 12 puñaladas. En este caso, el presunto agresor también quiso suicidarse tras el ataque.

Celeste, de 32 años, en cambio fue asfixiada y ahora los agentes indagan a su exconviviente que vive en Portoviejo, Manabí. El crimen ocurrió en presencia de sus hijos.

En cambio, Marcia, de 28 años, recibió de su esposo una puñalada por la espalda; ocurrió al suroriente de Quito.

“Esto denota crueldad, odio, saña y desprecio en su contra”, advierte la Cedhu.

Para el presidente de la Asociación de Psicólogos del Ecuador, Jorge Escobar, este aspecto refleja un recrudecimiento de la violencia intrafamiliar. “Al no poder manejar las emociones actúan sin pensar y cuando se dan cuenta optan por autoeliminarse”. Por eso recomienda a las personas acudir a las autoridades cuando exista un acto de violencia dentro de la familia.

La mañana de ayer, la Fiscalía dijo que entre las medidas para proteger a las mujeres están la prohibición al agresor de concurrir a lugares o reuniones frecuentados por la víctima.

En esa lista también se mencionan a las boletas de auxilio a favor de la víctima. El documento sirve para que en caso de golpes se detenga al autor.

La Fiscalía también podrá solicitar la salida del agresor de la casa, si la convivencia implica un riesgo para la víctima. El sospechoso incluso puede quedar sin derecho a la custodia de hijos menores de edad.

Estos hechos también fueron analizados el pasado 26 de enero en Portoviejo. La ministra de Justicia, Ledy Zúñiga, instaló una mesa provincial de género. Con otras autoridades acordaron fortalecer el trabajo de prevención sobre violencia de género. Una de las medidas de las que se habló fue enseñar en las escuelas que hombres y mujeres tienen los mismos derechos. Esto para evitar el machismo y los celos, factores que influyen en al menos el 50% de los delitos de género, según la Fiscalía.

Ayer, por ejemplo, se conoció que Olga Rodríguez, fue asesinada porque su expareja se enteró que tenía una nueva relación sentimental.

María Chiguano asimismo dice que su hija, Marcia Ordóñez, fue asesinada por celos. Ella falleció el 2 de enero. Se había separado de su pareja hace tres meses. Pero tras celebrar el fin de año, él la buscó y le pidió que volvieran. Ella se negó y el hombre la apuñaló.

En contexto

Los casos de femicidio aumentan en el país. Varias autoridades acordaron fortalecer el trabajo de prevención sobre violencia de género. El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, agrupaciones femeninas realizarán marchas y
concentraciones.

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