Desde las 20:00 de ayer, familiares de los cinco jóvenes detenidos por la muerte de Juan Serrano, de 36 años, hermano del ministro del Interior, José Serrano, hacen vigilia en las afueras de la Cárcel de Varones de Cuenca.
Minutos antes, las familias conocieron que los jóvenes iban a ser trasladados a otros centros carcelarios del país, lo que motivó la concentración de unas 150 personas. Más de 60 policías y cuatro patrulleros llegaron y rodearon la entidad.
Ninguna autoridad de la cárcel explicó las razones del operativo policial, pese a las exigencias de los abogados de la parte acusadora de que presenten la orden de traslado.
“El hecho (muerte) ocurrió en Cuenca y el proceso judicial debe seguir acá”, dijo un jurista.
Juan Serrano murió la madrugada del pasado 2 de septiembre en una riña registrada en el Centro Histórico de la capital azuaya. El confuso incidente ocurrió al interior de la vivienda de un primo materno de Serrano, quien realizaba su fiesta de cumpleaños.
Dos (hermanos) de los cinco detenidos fueron invitados por el cumpleañero y los otros tres eran amigos de uno de los invitados.
Entre tanto, a eso de las 00:30 de hoy bajó la tensión en las fueras de la Cárcel, cuando la mayor cantidad de policías se retiró del lugar.
Quedaron unos 20 uniformados y dos patrulleros. Pero los familiares aseguraron estar dispuestos a permanecer en vigilia todo el tiempo para impedir que sean transferidos.
Los carros iban y venían, algunos personas llegaban con colchas y ropa más abrigada para protegerse del intenso frío.
Repartieron café. Para esta mañana esta prevista la llegada de los abogados de Guayaquil que defienden a tres de los cinco jóvenes para conocer las últimas disposiciones judiciales.