Han pasado 18 días de la desaparición de Natalia Ojeda, de 31 años, y su hija Sabina, de un año y medio de edad. La Fiscalía investiga este caso desde el 11 de enero del 2023 y dispuso diligencias para buscarlas.
Por ejemplo, el 18 de enero del 2023, la Unidad de Personas Desaparecidas de Fiscalía allanó el domicilio de la expareja de Natalia Ojeda y padre de Sabina.
En ese domicilio, ubicado en el norte de Quito, se recopilaron documentos y se realizó la prueba de luminol, para comprobar si hay o no rastros de sangre en ese inmueble, pero el resultado fue negativo.
Al día siguiente, agentes también allanaron la oficina del padre de la niña. Allí también aplicaron la prueba de luminol y el resultado también fue negativo. Una diligencia similar se realizó la noche de este 20 de enero del 2023, pues los agentes allanaron la casa del abuelo de Sabina en Salcedo. Se hizo la prueba de luminol y el resultado también fue negativo.
Relato de la familia de Natalia Ojeda
Andrés Ojeda, hermano de Natalia, conversó con EL COMERCIO y recordó que el 2 de enero del 2023 fue la última vez que su padre tuvo contacto telefónico con Natalia y la pequeña Sabina.
Luego, no supieron nada de ellas durante tres días. Llamaban a Natalia al celular, pero no contestaba. Tampoco acudió a laborar, pues ella es funcionaria del Complejo Judicial Norte.
Desesperado por no tener noticias de ellas, Andrés llamó al abuelo de Sabina, quien le aseguró que su hijo tampoco aparecía.
También acudieron a la casa de Natalia para buscarlas. Allí encontraron su celular, su pasaporte, toda su ropa y las pertenencias de la niña también.
“Pusimos la denuncia por la desaparición de Natalia y Sabina y desde entonces los agentes de la Policía y Fiscalía realizaron búsquedas en la casa y oficina del padre de la niña”. Hasta el momento también se desconoce el paradero del padre de Sabina.
Los familiares de Natalia apuntan al padre de Sabina como sospechoso de su desaparición, pues Andrés cuenta que su hermana sufrió violencia psicológica por parte de su pareja cuando ella estaba embarazada.
Cuenta que el hombre le prohibía a Natalia hablar con su familia y no le permitía salir de casa. Natalia decidió separarse de él en agosto del 2021, cuando nació la menor. Por lo tanto, se fue a vivir con su hija, en el sector de la Selva Alegre y Las Casas.
La familia de Natalia también piden que las autoridades que emitan la Alerta Emilia por Sabina, quien tiene un año y medio de edad.
La Alerta Emilia sirve para la búsqueda de niños, niñas y adolescentes desaparecidos, que estén en inminente peligro. Es un sistema de alerta que difunde de manera inmediata la imagen e información del menor desaparecido a través de los dispositivos móviles, medios de comunicación masiva, correos electrónicos y las redes sociales.
“Hemos vivido días de desesperación e incertidumbre sin saber donde están, sin han comido o si están vivas. Por eso pedimos a la Fiscalía y Policía que las encuentren”, dijo Andrés.
Por su parte, la familia de Natalia comenzó a difundir afiches con el rostro de la madre y su hija, a través de redes sociales. También han pedido ayuda a las organizaciones feministas, acudieron a medios de comunicación para difundir este caso y también contrataron a un investigador privado.
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