La justicia ecuatoriana camina, dice Ann Chamberlin, tía de Max, un joven estadounidense de 22 años que fue asesinado el 2 de noviembre del 2009 en Manta. El crimen consternó a la familia Chamberlin, que vive en Oregon, Estados Unidos. Él murió a causa de un disparo en la cabeza. El principal sospechoso -según el fiscal César Ponce a cargo del caso- sería Emilio B., amigo del joven. La noche del asesinato, Max estaba al interior de un vehículo Renault Logan en compañía de Bowen y una persona más, explica Maritza Wright, abogada de la familia Chamberlin en Ecuador.En dos semanas culminan los 60 días, que toma la instrucción fiscal. John Chamberlin, padre de Max, llegó la noche del domingo a Manta. Lo hizo en compañía de Wright y un representante del Consulado de EE.UU. en Guayaquil. Arribó resguardado por agentes del Grupo de Intervención y Rescate (GIR).Ayer, a las 09:30, el padre del fallecido y su abogado, Roberto Moreno, se dirigieron donde el juez Wilter Zambrano. Allí interpusieron una acusación particular. El joven llegó a Ecuador a través del programa de intercambio estudiantil, en el 2006, cuando tenía 16 años. “Planeaba vivir en Manta, por eso empezó a construir una residencia de tres departamentos, pero Emilio le quiso arrebatar”, añadió el padre. Max se hospedó en la casa de los padres de Emilio B. Después de terminar el intercambio trabajó para una empresa de telefonía celular en su natal Oregon. Como visitó en múltiples ocasiones Manta se percató que la venta de teléfonos usados reparados era un buen negocio. Entonces empezó a traer celulares desde EE.UU. a Manta. En esta ciudad se enamoró de una joven y adquirió un terreno en la vía a San Mateo (sudeste de Manta). Según Chamberlin, la disputa entre Max y Emilio posiblemente comenzó por el predio. “Emilio dijo John Chamberlin- vivió en mi casa un año, era un joven problemático. Cuando Max estaba en mi país siempre pedía dinero para pagar supuestas deudas que adquiría con prestamistas en Manta”.Ann dijo que las investigaciones avanzan también porque los padres de Max, Ellen y John trabajan fuerte para que el caso no se archive. El fiscal Ponce, a más de acusar a Emilio B., como presunto autor del asesinato, dictó orden de prisión preventiva en su contra. La disposición no se cumple, pues Emilio B. desapareció. El abogado de este último, Rubén Franco, dijo que su cliente no está prófugo, sino que “está a buen recaudo. Se quiere entregar pero creemos que no hay las garantías para que se presente. Nosotros estamos recopilando las pruebas respectivas para demostrar que mi defendido es inocente”.Franco aseguró que el fiscal Ponce estaría actuando bajo presión de personal de la Embajada de Estados Unidos en Ecuador. Ponce señaló que sigue los parámetros legales. “A mí nadie me dice lo que tengo que hacer”.El juez Zambrano examinará el caso y su dictamen para saber si prosigue el juicio en contra del principal implicado estaría listo en 25 días. El predio y la construcción que empezó el joven asesinado serán donados por los esposos Chamberlin a una entidad de beneficencia de Manta
Este es uno de los cinco casos de los 120 asesinatos que se cometieron en los cantones Manta, Montecristi y Jaramijó, entre el 2009 y 2010, que avanzan en sus investigaciones. Del resto, los familiares de los asesinados no han acusado, porque dicen que los costos legales son elevados.