Ayer se cumplieron 12 años del crimen del diputado y líder del MPD Jaime Hurtado González. Al rememorarlo, la defensa de la familia anunció que alista el envío del caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El 17 de febrero de 1999, el entonces diputado por el Movimiento Popular Democrático (MPD), junto con su alterno Pablo Tapia y su asistente Wellington Borja fueron baleados en plena calle. A dos cuadras de la actual Asamblea Nacional, los tres fueron atacados y posteriormente fallecieron.
El dirigente del MPD, Ciro Guzmán, indicó que “esperamos que el proceso judicial avance. Pero en realidad no tenemos confianza en la Justicia ecuatoriana. Si eso no ocurre, concurriremos a la CIDH para enjuiciar a Ecuador por crimen de Estado”.
“Solo esperamos que se agoten las instancias internas. No será más allá de seis meses”. En ese período, la defensa espera que se dicte sentencia contra Henry G., inculpado, detenido tras ser extraditado de Colombia.
Ayer los coidearios y familiares de las víctimas las recordaron con un acto proselitista y con intervenciones de dirigentes del MPD, Pachakutik y otras organizaciones sociales. Para eso se levantó una tarima al costado oeste del monumento en honor a Jaime Hurtado, en la esquina de la Piedrahíta y 6 de Diciembre (centro norte de Quito).
A una cuadra de allí, en la esquina de la Clemente Ponce y Piedrahíta, donde Hurtado y sus compañeros cayeron heridos, se mantenía el ajetreo habitual. Transeúntes iban y venían, pero pocos recordaban el hecho.