Una falsa alarma de bomba en avión

Eran las 10:08 cuando personal del departamento de información de Tagsa, concesionaria del aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil, recibió una llamada anónima.

Era una voz masculina de una persona joven, según quienes contestaron el teléfono. La llamada era para avisar sobre la supuesta existencia de explosivos en un avión de una compañía privada que operaba un vuelo en la ruta desde Guayaquil hasta Quito.

Inmediatamente se activaron las alarmas en toda la terminal aérea, pero no se suspendieron los vuelos nacionales e internacionales que estaban programados ayer.

El avión, en el que se disponían a viajar 159 pasajeros, fue evacuado, ya que se encontraba en proceso de embarque. Luego de esa acción, la nave fue trasladada a la ‘zona cero’, a un costado de la pista, donde miembros de Grupo de Intervención y Rescate (GIR) constataron que se trataba de una falsa alarma.

Miguel Navarrete, uno de los pasajeros, reveló vía telefónica que él y las demás personas fueron retenidas dos horas en la zona de preembarque. Explicó que solo pudieron salir gracias a la mediación del Defensor del Pueblo, Fernando Gutiérrez, quien por coincidencia estaba en el lugar.

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