Explosión en la Río Coca también dejó vehículos destruidos

Algunos vehículos se quedaron sin parabrisas, otros sin retrovisores tras la explosión. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Algunos vehículos se quedaron sin parabrisas, otros sin retrovisores tras la explosión. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Algunos vehículos se quedaron sin parabrisas, otros sin retrovisores tras la explosión. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Una explosión que se registró la noche de este 24 de diciembre del 2017 en el restaurante Toronto, en el norte de Quito, no solo dejó un niño de 7 años fallecido y al menos 13 personas heridas, sino también la destrucción del local y de al menos seis vehículos.

Unos automotores se quedaron sin parabrisas, otros sin retrovisores.

El auto de Salvador Cachiguango quedó cubierto por el polvo y sin los retrovisores. Él estaba con cuatro personas dentro del restaurante. “Fue una explosión fuerte. Había personas llorando y corrían por todas partes”, dice.

Recuerda que del segundo piso del restaurante bajó una “familia numerosa”. Y cuando él salió a la vía vio que su auto se había afectado.

Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

El auto de Hector Proaño, en cambio, se quedó sin el parabrisas. Él recurrió a la Policía, para consultar qué hacer con los daños.

Proaño recuerda que fue una fuerte explosión. “Nos tiramos al piso; eso lo único que pudimos hacer”.

Los agentes recogen toda la información posible de los autos. La idea es determinar quién cubrirá los daños.

Pasadas las 23:00 del domingo 24 de diciembre del 2017, una fuerte explosión colapsó el restaurante Toronto cuando clientes y trabajadores se encontraban en el lugar por la cena de Nochebuena. La deflagración tuvo como posible causa, según Bomberos, la acumulación de gas de un tanque de 15 kilos en la segunda planta.

La deflagración tuvo como posible causa, según Bomberos, la acumulación de gas de un tanque de 15 kilos en la segunda planta del restaurante. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

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