La cuenta bancaria fue creada para ayudar al único sobreviviente de la masacre en Tamaulipas, México, pero se encuentra a nombre de dos personas: Freddy L., quien en agosto logró escapar del ataque de Los Zetas, es el titular, y Williams Murillo, su apoderado.
De marzo a agosto del 2007, Murillo manejó la Secretaría Nacional del Migrante (Senami) y el fin de semana volvió a escena: reconoció que él canalizó la entrevista de Freddy L. con Teleamazonas. El viernes, el sobreviviente denunció supuestas fallas en la atención del Estado, que se había comprometido a protegerlo.
En la televisora se difundió un número de cuenta bancaria, para recibir contribuciones a favor del sobreviviente. El número es el mismo del registro bancario que ahora está en poder de Murillo. Ayer él mostró el documento a este Diario y dijo que con el original acudió a una agencia del Banco de Guayaquil para pedir un certificado en que estén los nombres del titular y del representante.
La cuenta fue abierta el 2 de junio, un día antes de la aparición de Freddy L. en TV. El trámite fue efectuado por Murillo, a nombre de Freddy L., con base en un permiso legal otorgado por el joven. El ex funcionario de Gobierno dijo que ese poder es amplísimo. “Yo puedo retirar el dinero, casarlo, divorciarlo…”, admitió.
Por la mañana, en Quito, la actual titular de la Senami, Lorena Escudero, mostró un depósito bancario por USD 5 a esa cuenta y denunció que el dinero iría a poder de Murillo. Por una hora, la funcionaria dijo que el Estado ha ayudado al sobreviviente del ataque en México y acusó a Murillo de manipular al joven y a su familia.
Según la funcionaria, en sus manos reposarían pruebas que demostrarían un supuesto chantaje del ex funcionario de Gobierno a los emigrantes. “Tenemos videos, denuncias de chantaje. Él dice (a los migrantes) fírmeme el poder y solamente nosotros podemos actuar. Son varias acusaciones que hemos recibido”.
Este Diario pidió copias de los documentos que la Ministra dijo tener, pero la funcionaria aseveró que los entregará a la Fiscalía. “Son copias simples y no les va a servir de nada”, sostuvo Juan Pedro Peralta, subsecretario general de Migración, quien acompañó a Escudero.
Minutos después, y al conocer de estas acusaciones, en diálogo con EL COMERCIO Murillo se declaró perseguido político. “Estoy limpio. Tratan de manchar mi nombre únicamente por denunciar irregularidades que suceden ahora. De la noche a la mañana soy pillo y estafador”.
Ayer, la Fiscalía abrió una indagación previa para determinar si en este y otros casos Murillo incurrió en una posible estafa. El inculpado dijo no temer a esa investigación y también anunció acciones legales contra Escudero.
Murillo permaneció en su oficina de asesoría legal para migrantes, a la que se dedica desde que salió del Gobierno. Dice que ahora es gerente general de la organización 1700Migrantes.
La primera oficina fue abierta en Quito en el 2007, pero “por la poca demanda de clientes” se mudó a Cuenca. Un año más tarde abrió otras dos agencias en Gualaceo y Santa Isabel, Azuay.
Pero también presta servicios en el exterior. Reconoce que con abogados asociados opera en Cañar, Quito, Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut, Pensilvania, Miami, Madrid y Barcelona.
¿Cómo accede a los emigrantes ecuatorianos? “Si son agarrados por migración, la abogada da informes y como yo hablo inglés, hago los contactos necesarios en Estados Unidos, coordino directamente con las oficinas de Migración o, a su vez, delegamos a un abogado en Estados Unidos”.
Asegura que en el caso de Freddy L. los familiares lo buscaron, “desesperados, porque no tienen protección de la Policía”. Dice que no cobró ese asesoramiento.
Los números telefónicos y de fax en las oficinas internacionales constan en los e-mail que remite con el membrete 1700Migrante.com SA. En esa página hay un mensaje: al haber sido migrantes como ustedes, sabemos de las situaciones y problemas legales por las cuales posiblemente transiten ahora. Bienvenidos.
Murillo vivió 14 años sin papeles en EE.UU. En sus inicios lavó platos y autos hasta ser un vendedor “ganando muy bien”.
En las paredes de la oficina de Murillo, en Cuenca, aún hay fotos con personas a las cuales ayudó a obtener visas y al menos cinco imágenes con el presidente Rafael Correa. En estas últimas sobresale la de su posesión como Ministro, en el Salón Amarillo del Palacio de Carondelet.
Sostiene que le gustaría exhibir en la pared la carta de su renuncia como Ministro. “Un día se la pedí al Presidente pero no me la dieron porque no hay tal documento”. En aquel entonces, la Secretaría de Comunicación de la Presidencia informó que el Mandatario dispuso su salida por no estar satisfecho con su gestión.
Los crímenes
Luego de sobrevivir a la masacre, Freddy L. alertó a los ecuatorianos sobre los riesgos que enfrentarían si buscaran viajar a Estados Unidos. Esto, porque “Los Zetas están matando a mucha gente”.
El joven dio un mensaje: “No vengan, hay muchos malos que no dejan pasar, no vengan más. Viajaban conmigo 75, mataron a todos. Les digo a todos (los) ecuatorianos que ya no viajen “.
En una entrevista transmitida en esos días por la televisión el ecuatoriano aseguró que ese grupo criminal, integrado en su mayoría por ex militares mexicanos de élite, atacó a un grupo de 76 personas, que intentaban llegar a Estados Unidos.
En un rancho del municipio de San Fernando, en el estado de Tamaulipas, agentes de la Secretaría de Marina encontraron 72 cadáveres, 58 hombres y 14 mujeres. Ahora, la Secretaría del Migrante también busca conversar con el sobreviviente, para pedir -dijo Lorena Escudero- que no se deje engañar.