Las escenas de pánico aún son evidentes en los rostros de los 14 maestros del Instituto Superior. Este se encuentra junto al Comando Provincial de la Policía, en el sur de Esmeraldas.
Ellos fueron víctimas de dos desconocidos que, con armas de fuego, ingresaron al comedor del plantel para robarles mientras almorzaban. Les pusieron contra el suelo y se les llevaron sus pertenencias. El hecho delictivo ocurrió a las 12:30 del jueves.
“No nos dieron opción a nada”, dijo uno de los afectados mientras exponía su queja ante el gobernador de la provincia, Lenin Lara. Los armados se llevaron joyas y USD 400 en efectivo. El instituto asaltado es uno de los más prestigiosos de Esmeraldas y se ubica sobre un área de 10 hectáreas, a 300 metros del Batallón de Infantería Motorizada (Bimot-13).
Un testigo manifestó que este es el octavo asalto que sufre la institución. Tras el hecho, una marcha de protesta en contra de la inseguridad se realizó el viernes. Participaron 1 800 estudiantes, padres de familia y 170 profesores. Uno de los maestros dijo que la Policía debe responder por los robos.
El comandante de Policía de Esmeraldas, Ramiro Mantilla, dijo que se aplica un plan de seguridad en las afuera de las escuelas porque los estudiantes son víctimas de la delincuencia.
Los policías vigilan los planteles educativos en las horas de ingreso y luego patrullan por el sector.
Julio B., estudiante del instituto asaltado, dice que los controles deben ser más efectivos. “También en el autobús me robaron un teléfono celular y mi reloj”.
Según la Policía, los estudiantes de los colegios Raúl Delgado Garay, Sagrado Corazón, Eloy Alfaro y Nocturno Esmeraldas son víctimas frecuentes de asaltos.
Frente a ese problema, Mantilla asegura que los infractores están identificados y que un alto porcentaje de robos se ha cometido dentro de los colegios. Carlos C., otro profesor del instituto atracado denunció que los desconocidos, bajo amenazas, les piden USD 30 por cada celular robado.