Infografía de las estafas
Una oferta para trabajar en el extranjero parecía la oportunidad de su vida: buenas condiciones laborales, un salario alto y con la posibilidad de que su familia también viaje. Pero se trataba de una estafa laboral de la que Gilmer A. fue víctima.
¿En qué consistía? Todo funcionaba desde el exterior y las propuestas llegaban a través de Internet. Supuestos empresarios ofrecían un “trabajo inmejorable”, incluidos boletos aéreos de hasta USD 5 000 para viajar en vacaciones, seguros de vida, de salud, educación para los hijos y un contrato de cinco años. Al mes recibiría USD 8 500 de sueldo.
Pero en la última fase de la postulación, luego de haber entregado los documentos personales y llenado formularios, el supuesto personal de recursos humanos solicitaba USD 300 para trámites del visado.
Pero después de que los interesados depositaban ese dinero en cuentas del exterior, los presuntos empleadores no volvían a aparecer en la Red. Tampoco contestaban los e-mails.
Gilmer se dio cuenta que era una estafa cuando consultó la página de la empresa que aparentemente contrataba personal y le dijeron que las bandas habían usado su nombre.
Por eso alertaba que no estaban contratando gente y que luego de rastrear los códigos de donde se conectaron los sospechosos se determinó que incluso salieron de África, India, Italia, México y Brasil. En el caso de Gilmer se conectaron desde Brasil hasta Ecuador.
Este no es el único caso. También estafaron a Óscar V., un extranjero que reside más de 25 años en el país. Él había terminado una maestría y durante sus últimos año se había desempeñado como médico ocupacional para petroleras.
Cuando vio el anuncio de la compañía canadiense que requería un profesional para su área no lo dudó y se puso en contacto a través de correo electrónico. Agentes de la PJ de Pichincha, a cargo de estos casos, detallan que lo primero que hacen los estafadores es ganarse la confianza de las víctimas mediante una fluida comunicación. Entregan detalles del supuesto trabajo, envían formularios con sellos falsificados y piden que en cuestión de horas entreguen copias de documentos apostillados.
Cuentas ‘prestadas’
Los agentes han detectado tres modalidades más de estafa laboral a través de la Red. Todas se inician desde el extranjero. La más peligrosa se conoce como ‘mulero’. Los datos le llegan al afectado en un correo electrónico o a través de bolsas de empleo. Una de estas publicidades dice que el interesado únicamente invierte dos o tres horas al día y trabajaría una o dos veces por semana.
Lo único que debe hacer es ‘prestar’ su cuenta bancaria para depositar entre USD 300 y 500. El dueño de la cuenta debe retirar ese monto y enviarla a otro país por una empresa de transferencia de dinero.
La persona ganaría un 20% del dinero que depositen. “Los montos transferidos y su frecuencia pueden ser diferentes… La actividad es absolutamente legal”, explica el anuncio. La estafa está en que el dinero que ingresa en la cuenta bancaria procede de negocios ilegales. “Son de mafias que roban cuentas bancarias de otras personas o clonan tarjetas”, advierten los agentes.
Las personas que acceden a estas peticiones se convierten en sospechosos de lavado.
María Beatriz J. advirtió este delito cuando vio que su hijo de 18 años tenía dinero para comprar gafas de marca y ropa cara.
Por eso acudió a la universidad en donde estudia su hijo. Allí le recomendaron que presente una denuncia, pero nunca lo hizo. “Tenía miedo que lo involucren en un delito. Así que solo cerramos esa cuenta y él cambió de correo”.
Ganar por llenar encuestas
Una tercera estafa que sucede en el país se disfraza como un “empleo para amas de casa” o personas que deseen llenar encuestas por Internet. Hasta ayer, en un grupo de Facebook existían 176 personas que advertían a otras para que tengan cuidado con ese anuncio. Solo para ingresar a esa compañía se debía transferir hasta Paraguay o Argentina USD 25. Eso era para “asegurarse un cupo”.
En Internet, la quiteña Sofía J. explicó que las encuestas supuestamente servían para empresas de Estados Unidos y Europa que pagaban por saber las opiniones de personas sobre sus productos. “Es el método más popular en Internet para hacer dinero extra y sin mucho esfuerzo”, detalla una de estas publicidades. Sobre este caso no hay denuncias en la Fiscalía, pero sí existen cinco casos de estafas que se cometieron desde el extranjero. Esto se descubrió luego de que el rastreo de correos señalara que los mensajes salieron de Brasil, Estados Unidos, Paraguay o Argentina.
Inversión en oro
En una cuarta modalidad, las mafias solicitan que las personas inviertan en oro. Dicen que “es rentable, seguro y que se necesita de una pequeña cantidad inicial”. Para reservar un cupo en el ‘negocio’, aparentemente con capital canadiense, las falsas empresas piden que depositen desde USD 50.
En la página de la Embajada de Canadá en Quito se advierte que se ha identificado a dos personas que ilegalmente se identifican como miembros de la Sección Comercial de la Embajada o del Consulado de esa nación en Guayaquil, Y que piden depósitos a cambio de un empleo en ese país. Esto también es falso. El anunció decía: “¡Empieza a trabajar!, sólo tienes que facilitar tus datos”.
En contexto
Miguel Briñez, consultor y miembro de la Canadian Society of Immigration Consultants, recomendó a las personas que busquen trabajo en Canadá asegurarse que toda oferta laboral tenga un documento conocido como LMO (Labour Market Opinion).