La japonesa, de 27 años, que sufriera heridas durante el secuestro exprés en Guayaquil y en el que falleció su esposo, Hitomi Tet Suo, arribó a su país la mañana de este sábado 11 de enero del 2014 (viernes 10 de Ecuador, por las 16 horas de diferencia). Así reportó el portal Japan Today.
El medio japonés relata que la joven llegó al Aeropuerto Internacional de Narita en una silla de ruedas y con la pierna derecha vendada. Prefirió no hablar con la prensa y su padre pidió un poco de intimidad porque aún se encuentra afectada psicológicamente.
En la tarde fue trasladada a su casa en la ciudad de Kanazawa, informó Japan Today. En tanto, los padres del japonés trasladaron sus cenizas a su país el pasado 6 de enero.
En Guayaquil, el fiscal César Peña confirmó que la joven salió de la ciudad luego de colaborar con la reconstrucción de los hechos, la madrugada del jueves 9 de enero. Detalló que en esta semana se continuará con las diligencias para esclarecer el asesinato de Tet Suo, de 28 años.
La pareja fue víctima de un secuestro exprés el 28 de diciembre del 2013. Ocurrió mientras se trasladaban desde un hotel del norte de Guayaquil hasta el sitio donde estaban hospedados, a poca distancia, luego de cenar.
Los turistas tomaron un taxi informal y luego de recorrer por varias zonas del norte y centro de la ciudad fueron abandonados en las calles San Martín y Tungurahua, en el centro sur de Guayaquil.
Tet Suo falleció víctima de un disparo en el pecho. Su esposa recibió dos impactos de bala y fue internada en el hospital Abel Gilbert Pontón, en el suburbio guayaquileño. Los jóvenes se casaron en su país natal el 22 de diciembre y viajaron a Guayaquil para luego pasar su luna de miel en las Islas Galápagos.
La mañana de este sábado 11 de enero, durante el enlace ciudadano desde Babahoyo, Los Ríos, el presidente Rafael Correa reiteró que los culpables serán detenidos. “Unos cuantos desalmados derrocaron toda la campaña de posicionamiento de Ecuador en Asia. El daño que le han hecho al país es inmenso, además, de la pérdida irreparable de la vida de este ciudadano japonés”, dijo el Mandatario.
El Gobierno mantiene una campaña para ubicar a los implicados en el asesinato, con una recompensa de USD 200 000 para quienes den información sobre los presuntos responsables del crimen.