Una gran mano elaborada con plumafón y pintada de negro, dominaba ayer el ingreso al edificio de la Corte de Justicia del Guayas, en el centro de Guayaquil. “Es la mano negra de los jueces y fiscales”, gritaba insistentemente un grupo de personas vestidas con camisetas amarillas .
Eran amigos y familiares de los 14 jóvenes detenidos desde el pasado 19 de mayo, vinculados en la indagación fiscal por la agresión al policía Jefferson B, tras un cotejo jugado aquel día en el estadio Monumental.
Los familiares esperaban ayer que el presidente de la Corte, Francisco Morales, resolviera sobre los recursos de amparo presentados la semana pasada por la defensa de los inculpados.
Si Morales negase el amparo, los 14 detenidos tendrán que esperar hasta el próximo 12 de julio, fecha que el juez Primero de Garantías Penales del Guayas Enrique Rodríguez fijó para la audiencia de caución (fianza). Es la tercera vez que el magistrado señala fecha para dicha audiencia. Las dos primeras no se realizaron por ausencia del fiscal que lleva el proceso, Kléber Beltrán.
Ayer, el Presidente de la Corte no atendió a la prensa. No obstante, Camilo Chávez, defensor público de tres de los detenidos, aseguró que por la tarde un asesor de Morales le confirmó que este resolvería hoy sobre los pedidos. “Me dijeron que para el miércoles seríamos notificados con la respuesta”.
Según Chávez, el presidente de la Corte debería revocar la prisión preventiva porque “las detenciones fueron ilegales y arbitrarias”.
El fiscal Beltrán vinculó inicialmente a 29 personas en la indagación por la agresión al policía. Pero a 15 de ellos el juez les sustituyó la prisión preventiva por la libertad provisional. La defensa de los 14 restantes confiaba en que el juez Rodríguez fijara la fianza, pero el recurso se dilató.
Ante ello, los familiares recurrieron al recurso de amparo ante el presidente de la Corte. Hasta el viernes Morales argumentó que no podía resolver porque los cuerpos del proceso no le había sido remitidos desde el Juzgado Primero.
La gresca se produjo en los exteriores del estadio Monumental, en el norte. Según la Policía, Jefferson B., de 23 años, fue agredido mientras intentaba controlar una turba encabezada por hinchas de uno de los equipos. El gendarme resultó con fracturas en el cráneo y mandíbula, por lo que permaneció hospitalizado 11 días. Tras ser dado de alta fue trasladado a su ciudad de origen.