La mañana de este miércoles 27 de febrero del 2019, un grupo de padres de familia denunció que desconocidos aprovecharon el período de las vacaciones para ingresar y robar en un plantel del centro de Quito. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Desconocidos se llevaron material didáctico de los estudiantes; utensilios de aseo como gel para manos y jabones; tanques de gas. Algunas ventanas estaban rotas y las seguridades vulneradas.
Ese fue el panorama con el que se encontraron los profesores y estudiantes de una escuela en la calle Ángela Vivero de Caamaño, en el barrio Tola Baja, en el centro de Quito, luego de dos robos perpetrados allí en las últimas semanas. Uno ocurrió durante las últimas vacaciones quimestrales, del 15 al 24 de febrero.
La mañana de este miércoles 27 de febrero del 2019 un grupo de padres de familia denunció lo que pasó. Estaban molestos. Les indigna que los delincuentes se aprovecharan de las vacaciones para ingresar al establecimiento.
Al parecer -indicaron los afectados– ellos accedieron por la parte posterior del plantel, ubicado junto a la avenida Velasco Ibarra.
Las ventanas estaban rotas y las seguridades metálicas vulneradas. En el primer atraco se llevaron dos tanques de gas. “En el segundo tuvieron más tiempo porque ingresaron a las aulas, forzaron las puertas. Trataron de ingresar a la dirección”.
Se llevaron cajas de plastilina, tijeras, gomas y pinturas, así como implementos de aseo. Ante esa realidad, los papás pidieron a la Policía más seguridad y que los patrullajes se refuercen.
Los desconocidos también vulneraron las seguridades del bar y se llevaron comida.
“Nos da miedo que en el feriado de Carnaval vuelvan a ingresar y se lleven otras cosas”, dijo una madre de familia. Su mayor preocupación radica en que se sustraigan las máquinas del laboratorio de computación.
Las seguridades de un plantel del centro de Quito fueron vulneradas, durante un robo registrado en las vacaciones quimestrales. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO