Ernesto González: El informe de la Comisión de la Verdad es parcializado

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El pecho del general Ernesto González se agranda al recodar cuál fue su motivación para ingresar al Ejército. “Mi abuelito”, dice, “influyó y alimentó mi espíritu”. Él también fue militar; fue partícipe en la guerra de 1941 y conoció al general Eloy Alfaro. Falleció en 1968, a los 107 años.
González sonríe y sigue: “La carrera militar es una profesión de mucho riesgo, pero apasionante”. En su despacho, en el Complejo Militar de La Recoleta, habla de sus planes al frente de las FF.AA.Su período como General de División ha concluido. Si el Consejo Supremo de las FF.AA. no lo asciende a general de Ejército, usted no podrá continuar activo. ¿Cuándo se conocerá la decisión?
Entiendo que el Consejo ha determinado que cumplo con los requisitos para el ascenso y eso ya se ha remitido al Ministerio de Defensa. En estos días, el señor Presidente de la República debe firmar el Decreto Ejecutivo, como establecen las normas militares.
Usted trabajó cinco años en la frontera norte. Ahora que está al frente de las FF.AA., ¿qué planes tiene para la seguridad de esa zona?
La reestructuración de las FF.AA., para que las tres ramas de la institución puedan operar de forma conjunta. Si bien este proyecto se inició hace dos o tres años, lo estamos fortaleciendo. Existe un plan de capacidades conjuntas de acción que se desarrolla por áreas de competencia. Entre ellas: mando y control, reconocimiento, Inteligencia, etc.
¿Qué se ha hecho en concreto en Inteligencia?
Lograr que el trabajo de Inteligencia no se base solo en fuentes humanas, sino también en técnicas; con equipos que permiten el control del espacio electromagnético para interceptar todo tipo de aparatos de comunicación como un celular, teléfono satelital, radio militar. También sirven para proteger nuestra información, pues nuestra telefonía celular, por ejemplo, debe ser encriptada. Todo esto nos permite ser más precisos en las operaciones.
¿Está previsto que otros países como EE.UU., Colombia y Venezuela apoyen con cursos para Inteligencia?Las FF.AA. estamos abiertas a todo ese intercambio de experiencias; doctrina, entrenamiento. A países europeos, a EE.UU., al mismo Brasil y siempre en el marco de fortalecer la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
¿Apoya el Gobierno?
Sí. A partir del 2008 hemos manejado un presupuesto que en la última década FF.AA. no había tenido. En ese año se hizo un plan emergente para la frontera norte, con una inversión de 40 millones de dólares. En el 2009 tuvimos proyectos en el orden de los 180 millones de dólares; este año nos han asignado 300 millones, de los cuales ya hemos ejecutado casi la mitad.
¿Cómo se han administrado los recursos?
Hay que comprender que los procesos de compras militares no son fáciles. Las cifras no son desproporcionadas si tomamos en cuenta el beneficio para el país. La seguridad es un don precioso que se valora solo cuando se lo pierde. La Fuerza Terrestre está comprando siete helicópteros pequeños multipropósito, para dar seguridad a helicópteros medianos de transporte. Hemos comprado; en octubre nos entregarán dos helicópteros rusos MI-171, con capacidad para 30 combatientes, entre otros proyectos.
Este Diario visitó hace poco la frontera norte. Allí los ciudadanos coincidieron en una pregunta: ¿por qué las Fuerzas Armadas no intervienen de forma directa en la seguridad interna del país, tomando en cuenta que ahí existen problemas graves como el narcotráfico, los grupos armados de Colombia, el sicariato, entre otros?
Nosotros sí estamos ahí y no solo haciendo actividades de seguridad, también de aporte a las actividades que tiene que desarrollar el Estado. El Plan Ecuador, a cargo del Ministerio Coordinador de la Seguridad, permite hacer actividades complementarias a las de que ejecuta la Policía, como trabajo de Inteligencia o de operaciones psicológicas. Pero creo que por la falta de recursos y de donantes ese plan (que se inició en abril del 2007) no ha tenido la fortaleza que todos quisiéramos. Las actividades complementarias son claves para liberar a la Policía, para que oriente su accionar hacia el interior del país.
La Comisión de la Verdad presentó el 7 de junio un informe en el que se señalaba que militares y policías estuvieron involucrados en ejecuciones extrajudiciales, ¿se han abierto expedientes en la institución?
Nosotros no podemos estar de acuerdo con ese informe porque es parcializado. Recoge las versiones de la parte supuestamente afectada, que lógicamente se maneja por sus intereses como indemnizaciones del Estado. El informe por sí solo es muy flojo, carente de sustento, que en el tiempo nosotros pensamos que se va a desmoronar por sí solo. Como institución, siempre hemos actuado con transparencia, sin dejar de reconocer que hay determinados elementos involucrados.
¿Qué se ha hecho para evitar que esos elementos se filtren en la institución?
Uno de los pilares fundamentales en la institución es la disciplina y la práctica permanente de los principios y valores. Todas las autoridades militares tenemos la obligación de velar para que nuestra institución se mantenga incólume y cuando se han presentado casos nosotros mismos los hemos denunciado.
Según la Comisión, en Sucumbíos se hallaron uniformes cerca de asesinados. ¿Participaron militares en esas ejecuciones?
Emitir un criterio de ese tipo es fácil, pero esas afirmaciones primero deberían ser comprobadas para que exista justicia.