Emme: el policía puede salir con fianza

Mientras la sentencia del policía Wilson Velasteguí no sea definitiva, él tiene derecho a solicitar una fianza. Según el artículo 155 de la nueva Ley de Tránsito, “los delitos de tránsito admiten caución”, cuando se sancionan con prisión.

El policía fue sentenciado a tres años de prisión por la muerte de la colombiana Natalia Emme, de 26 años. Ella fue arrollada el 14 de enero por un Grand Vitara sin placas, de propiedad de la Fiscalía General. El policía aseguró que conducía el vehículo cuando ocurrió el accidente.

Si se acepta la fianza, Velasteguí podría recuperar la libertad con el pago de un monto que deberá ser establecido por el juez que lleva la causa. Desde el 14 de enero, el policía está en una celda del centro de detención de choferes de la calle Cordero, en Quito.

El juez primero de Tránsito de Pichincha, Andrés Zambrano, firmó la sentencia de Velasteguí (nro. 17451-2010-0013) el viernes pasado, pero las partes fueron notificadas oficialmente ayer. Para que el fallo sea definitivo se deberán agotar los recursos que en la Ley se determinan.

En el escrito se establece que la licencia de conducir de Velasteguí estará suspendida mientras él permanezca en prisión. Además, que el acusado deberá pagar una multa de “20 remuneraciones básicas”, es decir, USD 4 800.

“Se deja salvo el pago de costas procesales y obligaciones civiles que tenga derecho la parte ofendida, por parte del infractor, las mismas que se harán extensivas de manera solidaria a la Fiscalía General propietaria del vehículo”, reza en la sentencia. En la audiencia de juzgamiento del caso la fiscal Mariana López solicitó al juez que se aprobara la pena máxima contra Wilson Velasteguí (5 años de prisión). Argumentó que el vehículo que arrolló a Emme iba con exceso de velocidad (120 km/h en una zona de 50) y que invadió una vía. El acusado señaló ante la Fiscalía que el día del accidente un vehículo sospechoso perseguía al Grand Vitara donde también iba Aliz Borja, esposa del fiscal general, Washington Pesántez. “Para evadir a ese vehículo ingresé a la vía del metrobús”, dijo el agente.

Seis testigos dijeron que quien conducía el Grand Vitara de la Fiscalía era Aliz Borja. En el juicio, ella fue exonerada por la fiscal de tránsito que investigó el caso. “No hubo pruebas para acusarla por la muerte”, señaló López.

Según el artículo 127 de la nueva Ley de Tránsito, “quien causare un accidente de tránsito en el que resultare fallecida una persona deberá ser sancionado con prisión de tres a cinco años”.

El juez Zambrano consideró que hubo atenuantes. Velasteguí se entregó voluntariamente a las autoridades. “Pudo haber eludido su acción con la fuga o el ocultamiento”, señaló el juez en la sentencia de 18 páginas.

Además, dijo Zambrano, la conducta del policía fue “ejemplar” desde que fue aprehendido y eso demostraría que no es “un individuo peligroso” para la sociedad.

Gabriel Villena, abogado de Wilson Velasteguí, señaló que hoy se pronunciará en torno a la sanción impuesta a su defendido. El jurista puede presentar un recurso de apelación de la sentencia, para que el caso sea revisado en la Corte Provincial de Justicia.

Reacciones

Gonzalo Silva/ Abogado flia. Emme

‘Solicitaré una indemnización’

El Estado debe responsabilizarse por la muerte de Natalia. Presentaré un recurso para que se reconozca a la familia una indemnización de no menos de USD 5 millones. La joven fue atropellada por un vehículo del Estado que iba con exceso de velocidad y por una vía exclusiva de buses.

Natalia dejó un hijo en la orfandad que necesitará para los estudios, la alimentación, etc.

Wilson Velasteguí pagará una pena que no merece, pues encubrió a Aliz Borja. No hay crimen perfecto y estoy seguro que algún momento se sabrá la verdad.

Víctor Cevallos/ Abogado de Aliz Borja

‘La sentencia se apegó a la Ley’

La sentencia que emitió el Juzgado Primero de Tránsito se emitió conforme al derecho y a la Ley. Creo que hubo pruebas suficientes para acusar al policía Wilson Velasteguí, por el accidente donde falleció Natalia Emme.

Él todavía puede presentar varios recursos para que se revise la sentencia y sea cambiada en los órganos judiciales superiores. Supongo que su defensor agotará los recursos que le quedan.

Mi defendida, Aliz Borja, ya no tiene nada que ver en el caso, pues como sabe se comprobó que ella no manejaba el vehículo de la Fiscalía y que hubo intereses políticos para involucrarla.

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