Cada vez son menos las garantías para emigrar de forma ilegal, pero el costo es más alto. Para intentar el ‘sueño americano’, hoy un emigrante cancela al ‘coyote’ hasta 15 000. El viaje lo financia hipotecando o vendiendo -sin saberlo- la casa o un terreno al mismo coyote o prestamista.
Magdalena C., de 71 años, perdió tres terrenos que heredó de su padre en su natal San Pedro de Escaleras, parroquia rural ubicada al sur de Cuenca. Ahora está a punto de quedarse en la calle.
La pequeña casa de tabla y más bienes también entregó en compraventa a otra chulquera que le prestó USD 8 000, para el viaje de su cuarto hijo a EE.UU. En esa pequeña vivienda habitan sus hijas y nietos, pero temen perderla.
Hace seis años, su hija también emigró. La misma coyotera conocida como Catalina B. prestó USD 15 000 y a cambio firmó y entregó las escrituras de un terreno donde cada año sembraba maíz y hortalizas para consumo propio.
A los pocos meses hizo lo mismo para que emigraran otros dos hijos. Cada mes, ellos enviaban montos importantes (sobre los USD 1 500) para el pago de la deuda, pero ese dinero automáticamente pasaba a la coyotera. Ella llegaba a cobrar en las noches.
En dos años terminaron de pagar la deuda, pero la mujer desapareció sin devolverles las escrituras. “Siempre se negó a darme los recibos. Yo no le vendí mis terrenos”, repetía anteayer con tristeza la señora, que caminaba lento por el patio de tierra.
Magdalena C. es analfabeta y tampoco su hija mayor terminó la primaria. Casi tres años después José P. -supuesto prestamista- les informó que los tres terrenos le entregó a Catalina B. por una deuda pendiente. A su vez él los vendió a personas particulares.
Magdalena C. demandó a José P., pero fue infructuoso. Según su abogado, Nixon Noguera, a su defendida la engañaron y que por eso entregó en compraventa los terrenos. Por eso, los trámites posteriores (venta e inscripción en el Registro de la Propiedad) fueron legales y no hay forma de recuperarlos. No hay cifras oficiales, pero el jurista Carlos Pérez calcula que cada abogado (4 100 en Azuay) tiene a su defensa unos tres casos de estafas como estos relacionados a la migración.
No obstante, cifras oficiales de la Policía Judicial revelan que en el 2009 en Azuay no hubo denuncias por tráfico ilegal de migrantes. En el 2010 hubo una.
Pérez también calcula que el 30% de las remesas de los emigrantes se destina a financiar el coyotaje. En los nueve primeros meses del 2010 llegaron USD 543,8 millones al Austro y USD 560,7 millones en el mismo período del 2009, según el Banco Central del Ecuador. En España y EE.UU. viven más de 300 000 azuayos y el éxodo sigue, según la Pastoral Social de Cuenca.
Magdalena C. llora cuando levanta la cabeza y al otro lado de la vía principal Cuenca-Loja ve la huerta donde pastaba su ganado.
Ahora tiene seis vacas encerradas en la media hectárea de terreno donde hace más de 20 años levantó una mediagua de tabla y bloque a medio construir. Viven de la venta de los 10 litros de leche diarios que da el ganado.
Noguera interpuso ante el juez un recurso de nulidad de compraventa de la casa, en contra de la otra prestamista que intentó sacarla de su propia casa. Su argumento es que los propietarios nunca recibieron el dinero.
Según Franklin Ortiz, experto en migración, el ‘coyote’ ya no necesita el dinero del chulquero porque asume directamente el costo del viaje. Ni siquiera trabajan con hipotecas abiertas, sino con escrituras de compraventa a nombre de familiares, amigos o testaferros. “Acumula bienes para extorsionar a sus propietarios”, dijo el padre Fernando Vega, de la Pastoral Social de Cuenca.
Cuando un bien es hipotecado el deudor no pierde su propiedad, pero si no cancela el crédito, el acreedor la embarga y más tarde la remata, explicó el fiscal Iván Saquicela. Para esto, antes el prestamista pide al dueño del bien que firme una letra de cambio en blanco. Luego la completan con el supuesto monto concedido.
En el caso de la compraventa se hace una supuesta venta del bien que el deudor entrega al coyote con las escrituras. Ofrece devolverle al terminar de pagar la deuda, cuando realmente ya está a nombre de terceras personas.
Testimonio
‘Para los ladrones no hay seguridades que valgan’
A mí me robaron mi centro de cómputo en las calles Chile y Chimborazo, cerca del Centro Comercial Ipiales, en el centro de Quito. Sucedió entre la 00:01 y 01:30 del pasado viernes. Se me llevaron todo, tenía seis máquinas en total y me quedé sin nada.
Ni siquiera rompieron la puerta metálica, sino que entraron por una ventana pequeña que queda al lado de la puerta. Cortaron las protecciones de hierro y las doblaron para poder entrar por ese espacio que es chiquito. Por ahí sacaron todo, los CPU, los monitores, todo. El local contaba con alarma, pero no les importó a los ladrones, porque la bajaron y la botaron con todo y seguridades.
El dueño de casa donde arriendo el negocio no se dio cuenta de nada, sino cuando arrancó el taxi llevándose todas las cosas y me llamó enseguida a eso de la 01:20. No se pudo hacer nada.
Cuando llegué vi que iban llegando poco a poco la Policía Judicial y los de Criminalística.
No vi nada sospechoso días anteriores, pero tengo una idea de quiénes pudieron ser.
El sector donde está el centro de cómputo se encuentra cerca de los ojos de águila, porque en la parada existen robos a diario, pero para los ladrones no hay hora ni seguridades que valgan cuando van cometer un atraco.
Lo que más me da pena es que abrimos el local recién hace un mes. Nos estaba yendo bastante bien y con esto que sucedió son USD 3 000 los que perdí.
Para emprender en este negocio pedimos un préstamo al Banco Nacional de Fomento y lo estábamos pagando con lo que producía el negocio.
Nosotros seguimos indagando el asunto y por eso venimos a la Policía Judicial. Nos avisaron que el mismo día que me robaron atraparon a un taxi por el norte de Quito y allí estaba una computadora. Tenemos la esperanza de que sea una de las máquinas y contamos con los documentos que prueban que son nuestras.
Igual me voy a dar una vuelta por otros centros de comercio popular para ver si están allí.
Los Consejos
Para evitar la explotación sexual
Si su hija o hijo menor de edad ha sido fotografiado por una persona desconocida, podría haber sido víctima de pornografía infantil. Tiene que denunciarlo a la Dinapen de manera inmediata. Para combatir a este delito debe brindar toda la confianza a sus hijos, para que le cuenten los hechos que acontecen a su alrededor.
Recuerde que los niños, niñas y adolescentes tienen como ejemplo a sus padres y adultos, por lo que les respetan y piensan que cualquier cosa o acción que realicen está correctas. Entonces, usted debe indicara su hijo o hija los acciones que están permitidas y que no atenten a su integridad física, psicológica o sexual.
Si conoce de algún lugar en donde vendan objetos sexuales donde se involucre niños/as y adolescentes, denúncielo a la Policía. Actúe igual si conoce de alguna persona que comercialice fotografías, videos, revistas que contengan a niños/as y adolescentes exhibiendo sus cuerpos desnudos o en actos sexuales.
Los padres siempre deben saber dónde están, con quiénes y qué están haciendo sus hijos e hijas. Por este motivo resulta muy importante que, en el caso de que si su hijo o hija desaparece de su hogar, debe denunciarlo inmediatamente a la Policía especializada. Podría tratarse de que sea objeto de explotación sexual.