Un embarque de droga por el puerto de Esmeraldas se frustró

Tienen la apariencia de una estructura de hierro y por su color gris pueden confundirse con los materiales para la industria que se exportan por el Puerto Comercial de Esmeraldas. Son barras de madera de tres metros de largo que habían sido fundidas con fibra de vidrio y en su interior se camuflaron estupefacientes.

La Policía Antinarcóticos dice que dentro de estas cubiertas halló tubos de vidrio con clorhidrato de cocaína que pretendían llevarse al exterior utilizando las facilidades fluviales del puerto. Este viernes 17 de abril del 2015, las autoridades revelaron que se trata de 1 690 barras que tenían como destino el puerto de Lisboa, en Portugal.

Fernando Rivera, jefe encargado de la Subzona Esmeraldas de la Policía, dijo que la carga estaba apilada en un área del puerto y lista para ser embarcada en un contenedor. La operación se activó tras la alerta de uno de los canes de la Unidad Antinarcóticos que olfateó algo extraño que provenía del interior de las barras de fibra. Uno de los agentes con ayuda de una sierra eléctrica abrió la envoltura y entonces verificó que se trataba de una sustancia blanquecina sujeta a fiscalización.

Hasta la tarde del 17 de abril del 2015, se abrieron 100 barras y se había detenido a tres personas para investigaciones.

También se contabilizó 180 gramos de clorhidrato de cocaína. La pesquisa continúa, pues Rivera asegura que aún falta determinar la procedencia, la totalidad del cargamento y la identidad de los destinatarios. Es la primera vez en este año que se frustra un envío de narcóticos por el puerto esmeraldeño. Sin embargo, los corredores fluviales son uno de los medios más frecuentes para transportar sustancias ilícitas como droga y combustible para el procesamiento de cocaína, según los investigadores.

Un caso de estos se desarticuló el jueves 16 de abril del 2015 en el momento que dos embarcaciones pesqueras transportaban 3 080 galones de carburante sin documentos que justifiquen su traslado. La operación estuvo a cargo de la Unidad Investigaciones de Delitos Energéticos e Hidrocarburíferos y lo agentes no descartan que el combustible sería llevado a Colombia.

Este destino es el mismo al que se pretendía llevar el pasado 26 de marzo del 2015 una tonelada y media de marihuana desde el sector La Campanita, del cantón San Lorenzo, en el límite con Colombia. Entonces los uniformados de la Armada del Ecuador detallaron que el alijo se movilizaba en embarcaciones que normalmente se ocupan para la pesca artesanal. Hasta el 15 de abril del 2015, Ecuador se incautó de 3,18 toneladas en operativos que impidieron el consumo de 28 millones de dosis a escala nacional, según un reporte del Ministerio del Interior.

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