Carlos Pérez. Organizaciones Campesinas Azuay.
La inseguridad y violencia aumentan en el país. El problema no se soluciona con la creación de más cuarteles de Policía y del Ejército. Es necesario iniciar un trabajo de educación y generar fuentes de trabajo.
La educación contribuirá a que la población tenga acceso a un trabajo y que no se dedique a delinquir. Lo que necesita el país es buscar el bienestar del ser humano.
De nada sirve construir cárceles modernas o que cada habitante tenga un policía, si la pobreza aumenta. El desempleo y la crisis económica ocasionan violencia.
Es importante que la población también se organice para enfrentar a la delincuencia. Un pueblo unido, articulado y solidario ayudará a que las personas se cuiden.
Cada vecino y habitante deben permanecer alertas. En la comunidad de Guanancay (parroquia cuencana de Victoria del Portete) ocurrió un hecho particular.
Existían robos, pese a que había un retén policial. Las investigaciones indicaron que gente conocida era cómplice de los delincuentes. Ahora las brigadas barriales controlan la seguridad, más aún desde que el retén dejó de funcionar.