Serafín Maliza. Gerente de Coop. Esencia Indígena.
Hemos visto el crecimiento de la delincuencia en los últimos años debido a la falta de educación. Se han perdido los principios y los valores humanos que se deben inculcar en la familia.
Ahora se han vuelto comunes las noticias sobre robos, asaltos y asesinatos. La cultura indígena tiene tres principios que garantizan una vida plena: El “ama quilla, ama llulla, ama shua”, que significa “no ser ocioso, no mentir, no robar”.
Esos son los valores que nos han inculcado nuestros padres por generaciones. Esto nos ha guiado en el camino del bien. Pero ahora vemos delitos como sicariato, robo a mano armada y otros, que se reproducen por los medios de comunicación.
Eso también motiva un nuevo tipo de delincuencia. Esos programas fomentan una cultura de violencia y deberían ser controlados y regulados.
La responsabilidad de la formación de las personas es la familia y las instituciones educativas. Para frenar la delincuencia hay que preocuparse de la educación, no solo de la represión.
También hay que instalar centros de rehabilitación adecuados para las personas que han desviado su camino. Las autoridades, la empresa privada y los ciudadanos debemos sumarnos a los proyectos educativos en pro de la seguridad. Eso ayudaría a frenar la delincuencia en la sociedad.