Jefe de las FARC vendía droga a mafias locales

El 26 de julio, agentes de la PJ de Sucumbíos arrestaron a Bartolomé Jamioy Yague. Foto: Ministerio del Interior

A Bartolomé Jamioy Yague lo llaman ‘El Loco’. Tiene 42 años y mide 1,68 m. La Interpol lo considera una persona “armada, peligrosa, violenta y el segundo cabecilla del frente 48 de las FARC”, que opera en el sur de Colombia.
En Ecuador, el extranjero lideraba una estructura de apoyo para la guerrilla. Se movía libremente en Sucumbíos. De hecho armó su centro de operaciones en El Palmar, una pequeña localidad ecuatoriana asentada en Puerto El Carmen, en las orillas del río Putumayo.
Ayer (28 de julio), agentes que trabajan en Sucumbíos hablaron con EL COMERCIO y entregaron informes con detalles de las actividades que realizaba en el país. En uno de los documentos se dice que el extranjero era “el encargado de la compra de material de guerra y de la venta de base de cocaína para el abastecimiento y sostenimiento económico de los frentes 48 y 32 de las FARC y de los narcotraficantes de Ecuador”.
Él fue capturado el domingo, 26 de julio, en Sucumbíos. Hace una semana, el presunto líder financiero del frente 48, identificado como Diego Mejía alias ‘El Paisa’, también fue apresado en esa zona. Los investigadores no descartan que los sospechosos tuvieron contacto permanente y se reunieron en el país.
Mejía vivió en Lago Agrio los últimos seis meses y tenía previsto levantar una estructura criminal dedicada al lavado de activos. El narcotráfico era su especialidad, según informes. Inteligencia indaga qué tipo de negocios quiso activar.
Sobre Jamioy Yague, este Diario conoció que tenía una manera “particular” de operar. Compraba en ferreterías y bodegas de Lago Agrio provisiones para el grupo subversivo. Luego, otros integrantes transportaban los productos a la frontera. “Era escurridizo”, reconoce un policía local.
En Colombia, las autoridades lo consideran un nexo entre el frente 48 y el cartel de Sinaloa, liderado por Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, quien escapó el 11 de julio de una cárcel de máxima seguridad de México.
La Interpol precisa en un informe que el colombiano “es uno de los grandes productores de base de cocaína en el departamento de Putumayo y Caquetá”. Desde esas zonas coordinaba la entrega de narcóticos a mafias ecuatorianas.
Los agentes reconocen que no fue fácil localizarlo. Se vestía como empleado petrolero para no levantar sospechas: botas negras, jean y camiseta.
Además, en Lago Agrio utilizaba una cédula ecuatoriana. Se cree que la obtuvo ilegalmente. Conservó sus nombres, pero el lugar y fecha de nacimiento los modificó.
Según ese documento, nació en Sucumbíos el 5 de mayo de 1981. Pero los datos del Registro Civil de Colombia refieren, en cambio, que Jamioy Yague nació en Mocoa, Putumayo el 17 de septiembre de 1972.
Días antes de la captura, agentes de la Sijin, una unidad de la Policía Judicial de Colombia, llegaron a Sucumbíos y se reunieron con investigadores locales. Entregaron fotografías y revelaron sus sospechas de que el extranjero se refugiaba en la provincia. Aparentemente ingresó por rutas clandestinas que unen Nariño con el Carchi. Desde Tulcán se desplazó a El Palmar.
Las fotos sirvieron para que los uniformados identifiquen y arresten en un control a alias ‘El Loco’, el domingo último.
Horas después, un juez de Sucumbíos ordenó la deportación del sospechoso. Ayer (28 de julio), la Fiscalía cuestionó esa decisión y señaló que Inteligencia policial y militar descubrió en el inmueble “revólveres, alimentadoras, balas, celulares y libretas con apuntes, donde, al parecer, se registraban ventas de drogas (a organizaciones delictivas) en Ecuador”.
La Fiscalía agregó que apelará la decisión del juez, pues considera que en el territorio nacional “también cometió ilícitos”. Oficiales que operan en la provincia confirmaron a este Diario que en el allanamiento localizaron ocho teléfonos.
Ahora esos equipos se analizan para determinar con qué personas mantuvo contacto.
En cuanto a Mejía, conocido como ‘El Paisa’ y considerado el tercer más buscado en Colombia, los investigadores tienen datos que indican que no solo quería levantar una red dedicada al lavado de activos.
Al igual que el último detenido se conoce que estructuró un corredor para traficar desde Lago Agrio armas y drogas a la selva colombiana. “Posee vínculos con los cabecillas de los frentes 32, 48 y 49 de las FARC. Y coordinaba la ubicación de los anillos de seguridad para los laboratorios en la zona fronteriza con Ecuador”, se advierte en un informe de la Sijin.
En los últimos 14 meses, Ecuador ha capturado a tres presuntos cabecillas del frente 48 de las FARC. En mayo del 2014, los agentes localizaron a Jenry Castillo, quien lideraba las finanzas de ese comando. A él se suman los ahora deportados Diego Mejía y Bartolomé Jamioy Yague.