Duarte asegura que ella no ejerció ninguna presión a Calle ni a sus compañías Técnica Genera de Construcciones (TGC) y Constructora del Pacífico. Foto: Sara Ortiz / EL COMERCIO
La exministra de Transporte y Obras Públicas, María de los Ángeles Duarte, desmintió este jueves 22 de agosto del 2019 la versión entregada por el empresario Teodoro Calle a la Fiscalía en el caso Sobornos, en la que es mencionada.
Según el empresario, él fue víctima de chantaje por parte del Ministerio de Transporte y Obras Públicas cuando mantuvo proyectos con el Estado. Dijo que los funcionarios de esa cartera le retenían los pagos y que le obligaban a realizar eventos para inauguración de obras, cuyo objetivo era el proselitismo político.
Duarte, por su parte, asegura que ella no ejerció ninguna presión a Calle ni a sus compañías Técnica Genera de Construcciones (TGC) y Constructora del Pacífico. Dijo que las dos obras a las que el empresario se refirió en la versión, el paso lateral de Loja, y la vía Río Pindo-Amaluza, se terminaron de construir después de que ella salió del Ministerio, en marzo del 2014.
“Si ustedes buscan ‘inauguración de la vía Pindo-Amaluza‘ aparece inaugurándola el exministro Wálter Solís, con el Presidente, el paso lateral, y con el Vicepresidente (la otra parte). Lo cual es una mentira del señor”.
Según el empresario, Duarte le llamó para presionarlo con la inauguración de la vía Y de Tababuela – San Lorenzo – Esmeraldas – Pedernales. Sobre esto Duarte dijo que no hubo tal chantaje, sino que a través de la Contraloría se detectaron excesos de pagos a la compañía TGC y que está debía enviar sus planillas para una reliquidación, pero demoró en entregarlas y por eso los desembolsos se postergaron. Dijo que en esta obra nunca hubo una inauguración.
Duarte calificó de injusto que se le siga un proceso penal, dentro del caso Sobornos. Sobre todo cuando “fui la única en contratar la fiscalización“, a las obras a cargo del contratista Teodoro Calle. “Yo subsané problemas que fueron detectados por la Contraloría”, finalizó.