Los paquetes de droga decomisados fueron presentados en los patios de la Policía en Santo Domingo de los Tsáchilas. Foto: EL COMERCIO
La droga que se transportaba en un camión de carga pretendía ser almacenada en un centro clandestino y de ahí saldría a otras rutas con conexión internacional, desde la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, en el occidente del Ecuador. La ruta que este vehiculo seguía fue rastreada por los agentes de la Policía Antinarcóticos que el martes 8 de mayo del 2018 lograron detenerlo en una operación antidrogas en la zona de San Jacinto del Búa, en la provincia Tsáchila.
El automotor llevaba en un compartimiento oculto 326 paquetes de clorhidrato de cocaína. Eso es 359 018 kilogramos que convertidos en pequeñas cantidades darían un total de 3 595 000 dosis. El director Nacional de la Policía Antinarcóticos, Carlos Alulema, informó desde Santo Domingo que por esta cantidad se investiga el caso como tráfico internacional de estupefacientes.
Dos personas que iban en el camión fueron detenidas y están en manos de la justicia. Las investigaciones dan cuenta de que esta droga habría ingresado desde Colombia por la provincia de Sucumbíos. En Santo Domingo se buscaba almacenarla y luego despacharla por la vía terrestre hasta Perú, desde donde se la enviaría a Estados Unidos. En este país el alijo aprehendido alcanza un costo de USD 30 000. Según Alulema, esta operación permitió una vez más detectar los cambios que han adoptado las organizaciones de narcotraficantes para movilizar estupefacientes en el país.
Él señala a Sucumbíos, en la frontera norte, como la ruta actualmente utilizada para el transporte de narcóticos. Esto sucede porque en la provincia de Esmeraldas, en el otro extremo de la frontera, existe un despligue policial y militar a raíz de los ataques perpretados por grupos disidentes de la guerrilla. Los agentes dicen que estas acciones han permitido frenar el paso de alcaloides por los cantones San Lorenzo y Eloy Alfaro. En lo que val del año se han decomisado 25 toneladas de alcaloides, una cantidad similar al mismo período del 2017.
La Policía señala que el cambio en las rutas de la droga los ha llevado a a reforzar las operaciones de control en Sucumbíos, Imbabura y Carchi, las otras provincias que limitan en la frontera con Colombia. En la frontera sur con Perú también se redoblaron los controles. Antinarcóticos informó que estos operativos permitieron neutralizar el paso de estupefacientes que antes no se aprehendían. Como por ejemplo 38 toneladas de precursos químicos sólidos y 9000 litros en alcaloides líquidos.