El director del Hospital de la Policía, César Carrión, se mantendrá en sus afirmaciones sobre lo ocurrido el 30 de septiembre. Ayer insistió en que la verdad prevalecerá: que el presidente Rafael Correa no estuvo secuestrado, pese a que este, durante el informe semanal del sábado, lo recriminó duramente.Ese fue el mensaje que dio ayer al personal que se reunió en el patio posterior de la casa asistencial, en el inició la jornada laboral. Luego subió a su despacho, al cual se ingresa por las gradas que dan hacia la puerta de Emergencia. Más tarde se trasladó hasta la Comandancia General de Policía. Allí se reunió por cuatro horas. Al final y en forma muy escueta, Carrión aseguró que acudió al llamado para exponer sobre el 30 de septiembre. También que asistió “para solicitar el cambio administrativo del Hospital para que la justicia siga con las investigaciones que el corresponde hacer”. El Primer Mandatario acusó a Carrión de haberlo desmentido a través de las declaraciones que hiciera a la cadena CNN en español sobre que el Presidente de la República no estuvo retenido en el Hospital de la Policía el 30-S.Además, Correa lo acusó de poner candado a la puerta de acceso para evitar que sea atendido por asfixia. Pero un médico que también labora en el Hospital policial y que prefirió mantener su nombre en reserva aseguró que Carrión, personalmente, abrió la puerta que conecta al Regimiento Quito 1 con el Hospital. Junto con más personal de la casa asistencial, observaron desde una terraza los incidentes que ocurrían en el Regimiento Quito 1. Y que apenas advirtió que el presidente Correa y el personal que lo asistía intentaban evacuar por dicha puerta, Carrión pidió la llave al encargado de mantenimiento y se encaminó hacia el sitio para permitir el acceso. Incluso fue quien dispuso que se dé asistencia médica urgente al Presidente. Horas más tarde, cuando el Mandatario ya estuvo alojado en el tercer piso, Carrión le dijo en son de broma “esta es la llave que le salvó señor Presidente”. A lo que este le estrechó la mano y le agradeció por el gesto. El día de los incidentes, el funcionario permaneció en el establecimiento desde las 08:00 hasta pasada la medianoche. Después de que el Presidente fuera evacuado, Carrión recorrió el edificio para hacer una evaluación preliminar de los daños y elaboró una lista de pacientes atendidos. Oriundo de Otavalo y como coronel de Policía, César Carrión asumió hace cuatro meses la Dirección del Hospital. Desde entonces impulsó la continuación de las obras en el nuevo quirófano y en terapia intensiva.Algunos coincidieron en que su trato al personal es cortés. Una agente, que aseguró conocerlo desde hace 14 años, lo calificó como una persona justa sin importar rangos ni jerarquías.Pero el Presidente pidió destituirlo del cargo y que se lo deje fuera de la Policía. Ayer en la Comandancia se anunció que está lista la remoción de Carrión.