La detonación de una munición dejó ocho personas heridas

Ayer, se produjo la explosión de una granada en la Cooperativa Casitas del Guasmo, en el sur de Guayaquil. joffre flores / el comercio

Ayer, se produjo la explosión de una granada en la Cooperativa Casitas del Guasmo, en el sur de Guayaquil. joffre flores / el comercio

Un menor de edad permanecía hasta la tarde de ayer hospitalizado, con diagnóstico reservado, en el Hospital Francisco de Ycaza de Guayaquil, debido a las heridas que le provocó la detonación de una granada de mano en el sur de la urbe. Otras siete personas resultaron heridas a consecuencia de las esquirlas del aparato explosivo, entre ellas la persona que habría tenido el artefacto.

A las 17:00 de ayer se realizó la audiencia de formulación de cargos en contra de una de las personas que la Fiscalía acusó por la supuesta manipulación y detonación de la granada. La Fiscalía solicitó al Juez de Flagrancias que se le dictara la prisión preventiva.

El hecho se registró aproximadamente a las 21:40 en un parque de la Cooperativa de Vivienda Casitas del Guasmo, en el Guasmo Norte, ubicado en el sur de la urbe. Según los moradores, un grupo de jóvenes se encontraba reunido en el parque cuando se produjo la fuerte detonación.

Las investigaciones de la Fiscalía buscan determinar si la activación de la granada fue intencional o si se produjo por una errada manipulación. También, se espera saber por qué el explosivo estaba fuera de un recinto militar.

Según los moradores, la persona que tenía la granada entre sus manos es un conscripto de la Fuerza Terrestre. Él también resulto herido por las esquirlas, por lo que fue conducido hasta el Hospital Naval, en el sur de Guayaquil. No se emitió ninguna información sobre su salud.

El pequeño de un año de edad fue el más afectado por la detonación del explosivo: sufrió laceraciones en el pecho y brazos. Su abuela, Yolanda A., relató que una esquirla de gran tamaño se le incrustó en la parte del tórax y le causó una herida de consideración.

Mabel C., otra de las personas impactadas por las esquirlas, contó que sufrió varios cortes en sus brazos. "Perdí el conocimiento. Cuando desperté, estaba toda ensangrentada".

El caso es indagado por el fiscal Carlos Vizueta, por el supuesto delito de conservación de material explosivo. Este es reprimido con una pena de hasta cuatro años de reclusión, manifestó el agente fiscal. "El conscripto expresó en su versión que durante las prácticas en el cuartel se encontró con la granada. Dijo que luego se la entregó a otra persona, y que, en un momento dado, cuando la manipulaban, se activó y explotó".

La onda explosiva también dejó daños materiales en el sector. Los vecinos relataron que se rompieron los parabrisas de cuatro carros que estaban estacionados cerca del incidente.

"Estamos preocupados porque no es la primera vez que se producen estos percances en el sector", afirmó Carmen J., moradora del sector.

El Ejército informó que de las investigaciones previas, se "desprende que Daniel A. recogió una munición del polígono de Engabao, cuando realizaba sus prácticas de tiro".

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