La Unidad Antitrata de Personas de la Policía ejecutó, la madrugada de este viernes 11 de diciembre, una operación contra una organización delictiva dedicada a movilizar ciudadanos de Asia a Ecuador y luego a Estados Unidos y Europa.
Los agentes allanaron inmuebles ubicados en Quito, Guayaquil, Huaquillas y Tulcán. Hasta el momento hay 10 sospechosos detenidos; nueve ecuatorianos y un extranjero de origen pakistaní, posible cabecilla de la red de trata.
Desde finales del 2008, Ecuador se convirtió en un país de tránsito para aquellos migrantes que sueñan con pisar suelo estadounidense o europeo. Ese año, el Gobierno decidió abrir las fronteras a los ciudadanos del mundo, sin necesidad de visa.
Dos años después, en 2010, la Cancillería restringió el libre ingreso a personas nacidas en Afganistán, Bangladesh, Eritrea, Etiopía, Kenia, Nepal, Nigeria, Pakistán y Somalia. El Gobierno detectó “un flujo inusual” de ciudadanos de estas nacionalidades en los dos años de vigencia de la medida.
Los investigadores locales han detectado poderosas mafias dedicadas a movilizar a los migrantes asiáticos y cubanos a Ecuador para luego llevarlos a Estados Unidos y Europa. Por la travesía, las organizaciones criminales cobran hasta USD 15 000 a las víctimas.
Policías de Inteligencia señalan que los extranjeros llegan al país en avión y desde aquí ingresan vía terrestre a Colombia; arriban a las costas del Pacífico de esa nación y allí toman embarcaciones hasta Centroamérica. Luego entran a pie a Estados Unidos.
La aparición de estos grupos criminales llevó al Gobierno a exigir visa a los ciudadanos cubanos. La medida rige desde este 1 de diciembre del 2015. La decisión fue para proteger la integridad de los extranjeros.
A las 11:15 de hoy, el Ministerio del Interior dará detalles del operativo antitrata, que todavía se desarrolla en puntos del país. Los agentes confiscaron documentos y dinero en efectivo.