Los tres sospechosos del crimen contra Karina S., de 19 años, cuyo cadáver fue hallado dentro de un cartón el 2 de junio pasado en una quebrada cercana al río Machángara, a la altura del barrio La Vicentina (centro-norte de Quito), recibieron la noche de ayer medidas sustitutivas.
Ellos fueron aprehendidos en la mañana de ayer, en el momento que salían a trabajar como guardias de seguridad. Durante toda la tarde permanecieron detenidos en los calabozos de la Policía Judicial de Pichincha (norte de la ciudad) hasta que se realice la audiencia de formulación de cargos.
La diligencia se efectuó a las 21:45. En esta, el fiscal señaló que uno de los detenidos, quien fue pareja de la fallecida, “estaba planificando un asesinato en contra de la hoy fallecida. Una vez intentó acabar con la vida de la víctima ahorcándola, el 31 de marzo del 2011”. Agregó que el aprehendido también la amenazaba de muerte y que, según el examen de autopsia, la causa de muerte de la joven fue “asfixia por estrangulamiento”.
El acusado negó las aseveraciones del fiscal y dijo que desconocía lo que le había pasado a su ex conviviente. “Nosotros estábamos separados hace seis meses.Yo no la he amenazado”, manifestó el detenido. De su lado, los hermanos del sospechoso, quienes fueron aprehendidos junto a él, negaron ser cómplices del hecho.
Frente a esas aseveraciones, el Juzgado XXIV de Garantías Penales dictaminó que la indagación “no cuenta con los suficientes elementos de convicción que permitan identificar de manera clara y unívoca la participación de los hoy procesados en el cometimiento del delito para establecer la prisión preventiva. Ellos deberán presentarse cada ocho días ante el Juez de Garantías Penales de Pichincha”, señaló.
La joven iba a cumplir 20 años el próximo 22 de septiembre y era madre de un niño de dos años y ocho meses.