Cinco vías para denunciar la agresión infantil en el país

En Quito, tres niños contaron cómo pasaron días enteros agredidos por personas que están en el entorno familiar. Foto: Maria Isabel Valarezo / EL COMERCIO

En Quito, tres niños contaron cómo pasaron días enteros agredidos por personas que están en el entorno familiar. Foto: Maria Isabel Valarezo / EL COMERCIO

En Quito, tres niños contaron cómo pasaron días enteros agredidos por personas que están en el entorno familiar. Foto: Maria Isabel Valarezo / EL COMERCIO

La madre de la menor la golpea cada noche. La baña en agua fría y le pega con una manguera. La niña de cinco años no come y tampoco habla con nadie. Solo dice que su mamá es mala.

Esas fueron las frases que usó Marina L., cuando entró a la Junta de Protección de Derechos La Delicia (al norte de Quito) y denunció a su inquilina. A esas oficinas ingresan todos los días casos similares.

Lesly también llegó a ese centro de protección y denunció un caso de violencia psicológica, pues asegura que en su barrio una señora grita, amenaza e insulta a su hijo de ocho años. “El niño solo pasa llorando y es bastante tímido”.

Las historias se repiten y llegan unas tras otras. Igual sucede en otras cuatro instituciones en donde se puede denunciar la agresión a menores de edad: Fiscalía, Dinapen, ECU-911 (llamadas de emergencia) y en la Defensoría Pública.

En lo que va del año, solo la Junta de La Delicia ha conocido 1 252 quejas. En el Centro Histórico de Quito está el segundo organismo de Protección.

Allí, la demanda también es amplia, ya que además de investigar casos de los barrios cercanos reciben denuncias del sur de la ciudad y del valle de Los Chillos. Por eso reportan hasta 50 denuncias al día.

Justo en el sur de Quito vivía Bryan, un niño de 12 años. Lo hacía con su abuela, pero él contó que ella lo despertaba a las 03:00. A esa hora salía de su casa en El Camal e iba al mercado para preparar la venta de frutas. Cuando en el día tenía sueño, su abuela lo insultaba y lo amenazaba con pegarle si no vendía toda la mercadería.

Hace un mes y medio, el niño fue rescatado por la Dinapen (Policía de Menores).

El caso de Jorge, en cambio, llegó a la Defensoría Pública. Él tiene 10 años y su padre acusó a la mamá del menor de golpearlo con un cable de luz. El infante tenía en la espalda al menos 15 marcas causadas por los golpes. Por eso, el juez señaló que debía vivir con su papá temporalmente, hasta que la agresora fuera investigada por la queja.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su informe del 2014 sobre el maltrato infantil, detalló que los menores que han sufrido violencia “pueden tener consecuencias a largo plazo”. El maltrato psicológico, por ejemplo, les causa estrés y también les origina trastornos mentales. Eso ocurre sobre todo en casos más extremos, cuando la violencia va acompañada de golpes o abusos sexuales. Solo en el primer semestre del 2015 hubo 1 951 denuncias por ataques sexuales en el Ecuador.

Cómo funcionan los cinco centros que receptan las quejas:

La Fiscalía recepta las denuncias de casos extremos como agresiones sexuales. Es necesario que la víctima esté presente para realizarle exámenes. El denunciante debe llevar su identificación. En Quito, la Fiscalía atiende desde las 08:00.

La Dinapen rescata a los niños de las casas de sus agresores y los lleva a centros de refugio o de protección. Para denunciar se necesitan los datos exactos del lugar donde el menor fue maltratado. En Quito puede llamar a 295 5734 / 295 0214.

La Junta de Protección recibe las denuncias de maltrato y vulneración de derechos a niños. Aquí se receptan las denuncias de profesores, médicos, servidores públicos y cualquier persona. Atiende de lunes a viernes de 08:00 a 16:00.

La Defensoría Pública, además de recibir las denuncias de violencia infantil, asesora legalmente a las víctimas de agresiones severas. También pide medidas de protección ante los jueces de Familia. Esta entidad tiene cinco oficinas de atención.

En el ECU-911 le pedirán las coordenadas exactas del lugar donde se produjo la agresión y de inmediato enviarán una unidad policial para que rescaten al menor. Este servicio está disponible las 24 horas. En esta línea se denuncia todo tipo de agresión.

Suplementos digitales