Recuerdo que era un jueves a la antesala de Navidad. Todos los años, junto con mi esposa, viajábamos desde Manta a Guayaquil para hacer las compras de regalos que siempre se entregan a las familias y amigos más cercanos.
[[OBJECT]]Nos embarcamos a las 04:00 en una unidad de transporte interprovincial que se dirigía a Guayaquil desde la terminal terrestre de Manta. Nos asignaron dos asientos detrás del chofer.
Todo era normal, cuando de pronto a la altura del sitio La Pila del cantón Montecristi se escuchó al alguien decir, dentro del autobús: “Esto es un asalto”.
Pensaba que por lo dormido que estaba era una broma, pero no, fue realidad. Cuatro personas, todos jóvenes, estaban parados en el pasillo de la unidad de transporte. Uno apuntaba con una arma al conductor y el resto se dedicó a quitar las pertenecías de valor y dinero a los 30 pasajeros.
Nos amedrentaron con palabras soeces. Fue la primera vez que sentí un terrible miedo que me paralizó el cuerpo. Creo que tardaron 15 minutos, luego obligaron al conductor a desviarse por un camino de tierra.
Cuando dijeron “pare aquí”, se bajaron y como para que nadie los siguiera empezaron a disparar supuestamente al aire. Tenían esas armas conocidas como cartucheras. Un perdigón de esos impactó en mi antebrazo.
Todo fue tan rápido que solo me acuerdo del dolor intenso del impacto, era como que se quemaba mi piel. Si no hubiese alzado los brazos podría haber causado daño a mi corazón o a mi rostro.
Salimos del bus y solicitamos ayuda a los policías del retén de La Pila. Nos llevaron de regreso a Manta para que me atendieran en una clínica. Fue horrendo, la muerte estuvo tan cerca. Mi esposa también quedó afectada. El estruendo del proyectil fue tan fuerte que sus oídos sufrieron lesiones internas. Sin embargo, ella me ayudó a salir del bus, pues por el dolor no me podía mover.
Dicen que en cada terminal terrestre los trabajadores de las cooperativas revisan a los pasajeros, en este caso al parecer no fue así. Los policías deberían hacer seguimiento después de la primera requisa, pero en algún tramo de las carreteras de acuerdo a la ruta que esté haciendo el bus.