La Policía ofreció ayer una respuesta a la denuncia en video del uso de gas lacrimógeno durante un entrenamiento en su escuela de aspirantes Gustavo Noboa, en Severino, Manabí.
El director nacional de Educación de la Policía, Marcelo Rocha, abrió las puertas del centro de formación a la Defensoría del Pueblo, así como a funcionarios de la Subsecretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia.
El defensor del Pueblo, Ramiro Rivadeneira, sostuvo, tras un recorrido, que la escuela de formación de policías Gustavo Noboa ha sido sometida a mejoras en electrificación, agua potable y climatización de ambientes para los alumnos.
Estamos visitando las 14 escuelas de formación que tiene la Policía a escala nacional, sostuvo Rocha. La próxima semana la comitiva llegará a los centros de adiestramiento en Guayas, Santa Elena y Los Ríos. Posteriormente, según el oficial, se entregará un informe al Ministro del Interior.
Rivadeneira resaltó las facilidades del mando policial para conocer lo que ocurre en los centros. Consultado sobre el uso de gas en el proceso de entrenamiento de los 385 aspirantes a policías de esa escuela, el funcionario fue enfático: la Defensoría del Pueblo no está de acuerdo con cómo se utilizó el gas. “En el video se observó a varios aspirantes que estaban expuestos a gas y en ropa interior, eso no es adecuado; eso podría ser una infracción”.
La cinta fue difundida a través de estaciones de televisión y puso a la Policía en el blanco de críticas, por posible abuso.
La escuela Gustavo Noboa se encuentra en la vía Portoviejo-Pichincha, al sureste de Manabí. El director de ese establecimiento, Carlos Hidalgo, reconoció ayer que el centro “estaba descuidado en sus instalaciones. Lo que hemos hecho, con la ayuda de varias instituciones de Manabí y con una inversión de USD 38 000, es mejorar la parte eléctrica y sistemas de bombeo”.