Los transeúntes que esta mañana cruzaban por los bajos del Municipio de Santo Domingo se sorprendieron al ver una muchedumbre alrededor de una carpa blanca.
Ahí se colocó una mesa con sillas. En ellas estaban el representante provincial del defensor del pueblo, Clay Cabrera; Paulina Rueda, activista de DD.HH. y algunos familiares de los nueve guías penitenciaros que fueron detenidos por la muerte del privado de libertad Ramiro E.
Su cadáver apareció la madrugada del sábado en el pabellón de máxima seguridad del Centro de Rehabilitación de Santo Domingo. Tenía huellas de haber sido golpeado.
Según la Policía, el deceso se dio durante un supuesto intento de fuga. El director (e) del centro, Guillermo Salazar, fue apresado y se encuentra en el Centro de Detención Provisional (junto con los guías) mientras se aclara la muerte.
Rueda dijo que, con base a los testimonios de los tres privados de libertad que resultaron golpeados en el intento de fuga, los guías sometieron a Ramiro E. hasta matarlo. Esta mañana se mostraron las fotos que se tomaron a los prisioneros el sábado. Se los observaba con cortadas en el rostro, moretones en el cuerpo y bañados en sangre.
“Esto debe aclararse”, dijo Cabrera. “Hacemos un llamado al Ministerio del Interior para que se investigue qué fue lo que pasó en ese Centro de Rehabilitación. El caso ya fue conocido por el Defensor del Pueblo, en Quito”.