El decreto del Ejecutivo se emitió luego de que, el exministro de Defensa, firmara dos acuerdos ministeriales que buscan poner fin a la inequidad en las filas militares. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
Que entre los oficiales y la tropa de Fuerzas Armadas y Policía no existan distinciones. Ese es el objetivo del Decreto 945 que el presidente Rafael Correa expidió el pasado 3 de marzo.
En el artículo 1 del documento se dispone que el uso de lugares de esparcimiento, los comedores y centros recreativos en los cuarteles sean compartidos por el personal de oficiales y de tropa, sin distinción de grado o de cargo.
Ese mismo numeral ordena que en las viviendas de los uniformados tampoco puedan generarse ningún tipo de distinciones.
Esto sucedió luego de que el pasado 26 de febrero el Primer Mandatario cuestionara las “insultantes prácticas de diferente comida para tropa y oficiales”, durante su discurso en la ceremonia de cambio de mando de la cúpula militar.
En su intervención Correa anunció que emitiría Decretos y reformas legales “para que estas prácticas discriminatorias queden absolutamente prohibidas”.
El decreto del Ejecutivo se emite luego de que, en días anteriores, el exministro de Defensa, Fernando Cordero, firmara dos acuerdos ministeriales que buscan poner fin a la inequidad en las filas militares.
Para el sargento primero retirado Carlos Urbina, presidente de la Confederación de Militares en Servicio Pasivo, la medida “se va en contra del normal desenvolvimiento de la institución castrense”.
Él explica que las FF.AA. son una institución jerarquizada, donde prima el respeto de la tropa hacia los superiores. Por eso, afirma, es un error eliminar estas distinciones.
Además advierte que la disposición podría dividir a la institución, que ya tiene una forma de funcionamiento desde hace mucho tiempo.
Por su parte, el ministro de Defensa, Ricardo Patiño, se refirió al tema el pasado 7 de marzo, durante el Minuto Cívico que se realizó en la Recoleta, en el centro de Quito.
El funcionario defendió la decisión, argumentando que el respeto y no el privilegio es lo que debe primar en la institución militar.
También rechazó las versiones de que la medida del gobierno podría generar problemas en la disciplina de los soldados. “La equidad no equivale a indisciplina, ni a falta de respeto a la autoridad”, dijo durante su discurso.
Por otro lado, el segundo artículo del Decreto Ejecutivo también prohíbe la “asignación de vehículos y conductores a miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional que no sean destinados al estricto cumplimiento de sus tareas institucionales”.
Según el sargento Urbina, esta disposición deberá ser acatada por los soldados y militares dentro de la disciplina característica de la institución. Por lo que no cree que habrá ningún tipo de inconveniente respecto de la orden presidencial.
Los Ministerios del Interior y de Defensa deberán dictar la reglamentación para que el decreto se aplicado en las FF.AA. y la Policía.